Una curvy para el Alfa romance Capítulo 210

Sebastián

Sabía que ella estaba nerviosa, pocas veces una Luna se convertía en la líder indiscutible de la manada, por derecho propio y por herencia.

Y solo por si acaso íbamos realmente preparados. La familia Razzio ya no existía y prácticamente se había desintegrado, pero desde el momento es que nos acercamos, nos dimos cuenta de que aún se podía sentir una energía extraña.

—La manada aún sufre lo que hizo esta horrible familia— me susurraba Fabrizio.

En la entrada nos encontramos a Víctor y a Joanna, quienes habían quedado a cargo de controlar lo que sucedía adentro y ya nos esperaban para una pequeña recepción. .

—Luna, alfa... —dijeron haciendo pequeñas reverencias mientras los Guerreros del Rey iban revisando el área. La seguridad era un tema intenso, mi mate estaba embarazada, mi Luna estaba en un momento delicado.

—Amigos... es un placer verlos de nuevo— decía Tatiana saludando a todos, y especialmente a esos rogues que ella liberó en plena batalla.

Ella realmente estaba muy contenta de ver a los rogues, me contó lo que había pasado con ellos y en las condiciones terribles en que vivían en manos de Marco. Solo de pensar en todo lo que pasó ella. Sin contar al imbécil de Andrés, que tuvo su merecido.

—Por aquí... vengan hemos preparado todo para ustedes— nos decían. Me alegraba ahora mucho de haber atrapado a Víctor, era una simple víctima más de Marco.

Este territorio ahora iba a estar bajo nuestro comando, pero especialmente Tatiana era la guía de ellos, así que ella iba adelante, tomando las decisiones. Me preguntaba qué pensaría mi padre con esta resolución.

Él quería que nuestra manada fuera realmente grande e importante, y lo último que escucho antes de morir era que Catalina le decía que Medianoche iba a pertenecer a Razzio. Y se iban a unir de alguna manera, solo que no de la forma en que ellos esperaban.

Todos los ojos estaban fijos en mi mate, ella caminaba tomando mi mano, y con la otra sobre su vientre, siempre en gesto protector.

Yo no podía dejar de estar orgulloso de como ella manejaba todo. Debía reconocer que no estaba particularmente impresionado... todo lo que hacía mi mate ya había dejado de impactarme, puesto que ella tenía una habilidad innata para todos lo relacionado a la manada, ¿cómo nunca nos habíamos dado cuenta de esto?