Una curvy para el Alfa romance Capítulo 90

Sebastián

Esto era todo el día, un minuto tras otro.

—¿Qué hacemos aquí? ¡Necesito ver a mate! ¡La necesitamos!— gritaba Connor.

—Tenemos que dejar que ella se acostumbre a estar aquí. Tú y yo sabemos que ella no está feliz de haber vuelto y tenemos que trabajar para que ella se sienta segura y cómoda— le respondo mientras él gruñe.

—¡Ella solo estará cómoda si estamos con ella! ¿Quién más que nosotros podemos ayudarla a que sienta cada vez más que esta es su casa? ¡Que sepa que este es su hogar!— decía Connor en mi cabeza desesperado. Juro que a veces es un cachorro enamorado.

—¡Por supuesto que necesitamos hacerlo, pero primero hay mil cosas que hacer! Quiero llegar a ella con soluciones y mostrándole que las cosas son diferentes. Necesito toda la ayuda que pueda obtener, inclusive mi madre y mi abuela, están apoyándome— le respondía yo y eso era cierto, pero también era verdad que ella odiaba estar aquí, y yo no quería enfrentar eso.

Yo era un hombre que siempre había sido fuerte y que podría pelear con vampiros y los hombres lobos más fuertes, sin problemas. Como alfa se esperaba de mí que yo me expusiera y defendiera el resto.

Si alguien tenía que sacrificarse era yo, si alguien tenía que sangrar y sudar tenía que ser yo. Y no tendría problemas en dar mi vida pro ella y la manada.

Pero tratar con Tatiana… la situación era totalmente diferente.

Ella… trastocaba mi mundo, sentía que se me escapaban las palabras, me perdía y usualmente yo no sabía que era lo correcto lo incorrecto en cuanto a ella se trataba.

—Estás equivocado, y el tiempo me dará la razón…— decía Connor como un sabelotodo, y yo francamente tenía tantas cosas en que pensar, que no podía estar prestando atención a los lloriqueos de mi lobo.

Y justo estaba en mi oficina cuando aparecía mi padre, podía notar en su cara que estaba molesto y yo sabía exactamente por qué.

—¡Sebastián! ¿Qué demonios es ese rumor que está corriendo en la manada de que tú estás protegiendo humanos? ¿Qué locura es esa?—

—Buenos días también para ti padre…— respondía yo suspirando mientras revisaba documentos que me dejó Fabrizio sobre sus descubrimientos en la granja. El vampiro era meticuloso y responsable.

—¿Me vas a responder sí o no? Por favor dime que es una completa y vil mentira— dice completamente ofendido. Y yo lo miro directamente a los ojos cuando le digo.