Venganza Reencarnada de la Rica Heredera romance Capítulo 221

"Está tan oscuro aquí, tengo un poco de miedo. Tonto, ¿puedes encender la luz...?"

"Tonto, ¿cómo te llamas...?"

El chico abrió la boca para hablar.

Pero Rafaela no escuchó claramente, y mientras hablaba, se quedó dormida apoyada en la puerta.

Cuando la luz del exterior comenzó a filtrarse por el agujero, Rafaela se dio cuenta de que ya había amanecido.

A su lado, había algo brillante. Tocó un interruptor.

Una luz brillante iluminó la pared sobre su cabeza, y vio un pequeño carrusel giratorio, estrellas destellantes y muchos pequeños peces nadando... era una bola de cristal.

Para Rafaela, podía tener tantas bolas de cristal como quisiera... incluso este tipo de baratija, normalmente no se molestaría en mirarla.

Pero para él, este brillante globo de cristal había costado casi todos los ahorros del joven.

Con él, Rafaela ya no tenía miedo...

Un día, se escucharon sirenas de policía afuera, Rafaela se despertó y esa gran puerta se abrió. Por primera vez, Rafaela vio claramente su rostro...

"Ven conmigo, te llevaré a escapar, serás libre."

"Tonto, ¿eres tú?"

El día que Rafaela fue llevada, era de noche. Apenas salió corriendo, llegó un auto; era su papá quien había venido a rescatarla.

Mientras otros niños secuestrados lloraban, Rafaela corrió sonriendo hacia el aún joven Fernández...

"Papá, llevemos a Tonto a casa con nosotros."

Fernández frunció el ceño, su mirada se volvió intensa.

Patricio informó, "Señor, se descubrió que fue un fallo en el circuito eléctrico lo que causó el apagón, pero afortunadamente no hubo mayores problemas."

"Está bien, eso es lo importante. Puedes retirarte." Fernández, con la mente revuelta, hizo un gesto con la mano.

Patricio, "Sí, señor."

Después de que Patricio se marchó, la mirada de Fernández se posó en Liberto, "Desde Francia informaron que el asunto ya está resuelto, ¿tú lo hiciste?"

Liberto asintió, "Encanto Puro llegó recientemente a Tierra Dorada para abrir una sucursal, y nadie entiende mejor el mercado local que el Grupo Jara. Acepté una colaboración con ellos, cediendo un quince por ciento adicional de las ganancias para lograr la reconciliación entre ambas partes. El director del departamento de diseño de Encanto Puro también ha anunciado su disposición a llegar a un acuerdo con nosotros."

"¿Solo necesitan un quince por ciento adicional de las ganancias? ¿Así de sencillo?" Fernández todavía estaba algo incrédulo de que la solución fuera tan fácil. Ni siquiera un treinta por ciento adicional de ganancias le habría importado.

De hecho, colaborar con ellos solo beneficiaría al Grupo Jara.