“¿La familia Jara? ¿La heredera del Grupo Joyero Jara? ¿Es cierto que estas dos familias van a unirse en matrimonio?”
“Parece que sí. Hace poco se escucharon rumores al respecto, hicieron bastante ruido. El Sr. Alonso y esa joven dama asistieron juntos a una fiesta y aparecieron en las portadas de algunas revistas de entretenimiento.”
“De la familia Cruz, yo he visto mucho al Sr. Alonso en las noticias, pero a la señorita Jara nunca la he visto, no sé quién es realmente.”
“Ella es la heredera del Grupo Jara, y tiene el respaldo de la familia Cruz. No le interesan las fiestas de poca monta. Ahora que está incursionando en la política, no la verán en eventos comerciales.”
“Las dos familias son amigas desde hace tiempo, no es sorprendente que se unan en matrimonio.”
En la mente de Liberto resonaba una frase: Cuando regrese a Floranova, te demandaré para divorciarnos. Unirme a la familia Cruz es mi decisión, quiero ver si el Grupo Jara puede sobrevivir sin ti.
Liberto, molesto, se dirigió a la zona de fumadores y encendió un cigarrillo. Desde el baño se escuchó el sonido del grifo, y al poco tiempo una voz familiar resonó.
Rafaela se retocaba el labial frente al espejo, tratando de disimular las ojeras. “Maritza, dile a la señora que no me siento bien, que me voy a casa. Esta noche… voy a tu casa a cenar.”
“Sí, llamaré a papá.”
Rafaela ya llevaba varios días molestando a la familia Cruz y quedarse más tiempo no era lo mejor.
Al terminar de retocarse, cuando guardó el labial en su bolso y levantó la vista, vio en el espejo a la persona que menos deseaba ver.
El brillo en los ojos de Rafaela se volvió frío, pero rápidamente lo ignoró y pasó junto a él. En ese momento, una mano fuerte la detuvo. “¿Todavía no te has divorciado y ya piensas en casarte con la familia Cruz?”
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Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Venganza Reencarnada de la Rica Heredera
Excelente novela...