Venganza Reencarnada de la Rica Heredera romance Capítulo 620

—Tú también ya tienes treinta, Rafaela sigue siendo joven, todavía tiene tiempo, seguro en el futuro habrá esperanza con lo de los hijos.

Hijos… eso era algo que Rafaela nunca se había planteado. Para ella, tener un hijo tal vez sería una carga más, sentía que ni siquiera sabría cómo criar a uno, mucho menos ser una madre decente.

Así que si Liberto estaba buscando una esposa ideal y una madre ejemplar, claramente se había equivocado de persona.

Convertirse en madre después de haber perdido a tres hijos… Rafaela había dejado de soñar con eso hacía mucho tiempo.

Liberto pasó la noche improvisando en el estudio. Al amanecer, bajó las escaleras justo cuando Clara subía con el vestido de gala que habían mandado de El Palacio Gastronómico. En la mano traía también un papel amarillo, una especie de amuleto. “Qué raro, ¿desde cuándo la señorita cree en estas cosas? A lo mejor fue un error de allá…”

En ese momento, Liberto escuchó su comentario. “¿Qué es eso?”

Clara le respondió, “Lo mandaron del hotel, dicen que la señorita se dejó su amuleto de la suerte.”

Liberto extendió la mano, su tono se volvió un poco más grave, “Dámelo…”

“Pero es de la señorita, yo…”

“Cuando despierte, yo se lo entrego.”

Clara no discutió más. Se limitó a llevar el vestido al vestidor de Rafaela, en el Apartamento Jardín Dorado, donde había un cuarto exclusivo solo para guardar la ropa de ella.

En las oficinas del Grupo Jara.

Cuando Joaquín entró al despacho, percibió de inmediato un olor a algo quemándose, y en el aire flotaba una ligera neblina. Vio a Liberto delante del ventanal, sosteniendo entre los dedos un papel amarillo que ardía lentamente. Usó el papel para encenderse un cigarro, lo tiró al suelo y dejó que se consumiera. De su cuerpo emanaba una frialdad que mantenía a cualquiera a raya.