Venganza Reencarnada de la Rica Heredera romance Capítulo 642

Rafaela ni siquiera les echó una mirada a las empleadas y les dijo: “No me llamen señora, guarden ese título para otra persona.”

Antes de llegar, Rafaela ya le había dicho a su papá que, total, ahora que la familia Ferreira había caído en desgracia, ya nadie podía amenazar al Grupo Jara. Ella y Liberto ya no sentían nada el uno por el otro, ¿por qué su papá seguía empeñado en no dejarla divorciarse de Liberto?

En aquel entonces, la familia Ferreira todavía tenía acciones del Grupo Jara, lo que hacía que su papá estuviera siempre con cuidado, temiendo que se unieran y se volvieran en contra del Grupo Jara. Pero los de la familia Ferreira solo sabían vivir del cuento, sin hacer nada de verdad.

Si su papá realmente entregaba todo el control del Grupo Jara, ni siquiera era seguro que los Ferreira pudieran manejar bien la empresa. Tal vez, en menos de tres años, por su mala administración, harían que el Grupo Jara quebrara. Los Ferreira estaban acostumbrados a una vida llena de lujos y excesos, y los juniors de la familia solo sabían vivir bien sin mover un dedo, recibiendo dividendos cada año por sus acciones, aparentando que hacían algo importante.

Para ellos, Liberto no era más que una herramienta para hacer dinero. Al principio, todos lo menospreciaban y no le dejaban tomar decisiones en la empresa; incluso, dentro del Grupo Jara, los de la familia Ferreira le pusieron muchas trabas a Liberto.

Cuando el Grupo Jara empezó a perder dinero, las acciones bajaron y nadie ganaba nada, recién ahí se dieron cuenta de que el papá de Rafaela había hecho bien en dejar a Liberto en la empresa.

Fue entonces cuando los Ferreira realmente reconocieron la capacidad de Liberto y no dejaron de buscarlo, ofreciéndole todo tipo de propuestas, incluso pensando en abrir otra empresa o en apoderarse por completo del Grupo Jara. Siempre andaban buscando cómo sacar al papá de Rafaela del Grupo Jara, pensando que todo lo que era de la mamá de Rafaela, debía pertenecerles a ellos.

Cuando su papá le dio más poder a Liberto, la familia Ferreira trató de emparejar a su “princesita” con él, solo para amarrarlo a la familia. Así, Liberto se convertiría en el yerno de los Ferreira, y no tendría forma de no ayudarlos. En ese caso, el papá de Rafaela terminaría en serios problemas, y tal vez pronto estaría fuera de la empresa.

Los Ferreira eran duros para sus cosas; si lograban quitarle el poder al papá, ni su vida estaría garantizada, y quién sabe si Rafaela hubiera sobrevivido hasta ahora.