Venganza Reencarnada de la Rica Heredera romance Capítulo 653

—¿Por qué me miras así?

Rafaela enseguida apartó la mirada y negó con la cabeza. —No es nada.

En realidad, quería preguntarle sobre Macarena, pero al final, eso era asunto privado de él, y si Rafaela iba a preguntar así de sopetón, no sería lo mejor.

Según sus cálculos, Macarena ya debía estar por dar a luz.

Una mujer que lograra que Alonso aceptara que tuviera un hijo de la familia Cruz, debía ser la primera. Alonso seguramente sentía algo por ella; si no quisiera quedarse con ese bebé, no la habría escondido. A decir verdad... Rafaela había notado que el grupo de teatro que solía frecuentar ya llevaba tiempo sin mencionar el nombre de Macarena. Incluso si preguntaba, nadie se atrevía a decir nada, todos esquivaban el tema o contestaban vagamente.

En el comedor de abajo, los cinco mayores de la familia Cruz ocupaban la mesa principal. El bisabuelo, el de más edad, se sentaba al centro, y los otros ocupaban los puestos a los lados. Rafaela estaba sentada junto a Alonso.

Esa comida transcurrió con cada uno metido en sus propios pensamientos, la mesa se mantenía bastante silenciosa, solo de vez en cuando intercambiaban palabras sin importancia.

Media hora después, la comida prácticamente había terminado. Alonso se levantó de repente para atender una llamada en el despacho, y Rafaela salió al patio a caminar y hacer digestión. De pronto, una empleada se le acercó para decirle que alguien la buscaba, y Rafaela, curiosa, se dirigió hacia la zona de la piscina.

Al ver quién era, Rafaela perdió el interés y se dio la vuelta para irse.

—Srta. Rafaela, no pensé que tuviera esa relación con la familia Cruz. Ahora entiendo por qué en Floranova te sientes tan segura, te atreves a enfrentarte a cualquiera y no le temes a nadie.

Rafaela se detuvo y giró sobre sus talones. Su cabello rizado se alzaba al viento, su postura era relajada pero imponente, con la barbilla ligeramente alzada, irradiando una confianza que aplastaba a la otra como si fuera nada. Sonrió con aire altivo y dijo: