Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1189

Faye tenía la boca cerca de Nancy.

Nancy dijo conmocionada: "¡Faye, no podemos!".

Podían juguetear, pero Nancy no podía aceptar que la besara, así que se puso roja del cuello para arriba.

Faye tenía ganas de burlarse de Nancy porque se veía tímida y conmocionada. Nancy no podía creer que la agarrara e intentara besarla a la fuerza.

Nancy empezó a resistirse por la conmoción. Ellas estaban jugueteando en el sofá.

Sin embargo, la esbelta figura agitó la mano y las ahogó en una oscuridad infinita.

Nancy se sobresaltó al instante. Sintió como si incontables manos la arrastraran hacia las oscuras tinieblas. Su corazón latía rápidamente.

En ese momento se oyó un sonido atronador procedente de la oscuridad.

Un rayo de luz atravesó la oscuridad como un relámpago. El ataque se dirigió a gran velocidad hacia el corazón de la esbelta figura.

La figura delgada se sorprendió. La Espada de la Oscuridad se formó en su mano y apuñaló el ataque del rayo.

Se oyó una fuerte explosión. La energía espiritual se disipó y se elevó hacia el cielo, lo que provocó que el techo volara por los aires. La energía espiritual disipada aulló en el aire.

La oscuridad se desvaneció y la esbelta figura se vio sorprendida. Miró a Faye, que estaba de pie con las manos a la espalda.

Nancy también se sorprendió. Ella miró a Faye y la figura delgada con incredulidad.

No tenía ni idea de cuándo había entrado la figura delgada en la habitación, ni sabía quién era.

Al mismo tiempo, le costaba creer que Faye se hubiera vuelto tan poderosa.

La figura delgada dijo lentamente: "Tú no eres ella".

"Tienes razón". El cuerpo de Faye se transformó y se convirtió en Wilbur.

Nancy abrió los ojos conmocionada. Se quedó con la boca abierta.

Señaló a Wilbur y gritó: "¡T-Tú...!".

"Ejem, lo siento. Solo estaba tonteando", soltó Wilbur riendo torpemente.

Nancy se sonrojó aún más y lo regañó: "¡Sinvergüenza!".

Wilbur miró con frialdad a la figura delgada.

En ese momento, levantó el brazo. Una oscura bola de fuego espiritual le disparó a Wilbur en la cara y luego se elevó hacia el cielo al instante.

Wilbur se burló con frialdad y aplastó la bola de fuego, luego persiguió inmediatamente al asesino que huía.

Al instante se encontraban a cien metros de altura en el aire. Wilbur gritó: "¿Intentas huir?".

De repente, la esbelta figura desplegó sus alas negras. De sus ojos salieron llamas negras mientras gritaba: "Frontera de la Oscuridad".

Una frontera cuadrada apareció abruptamente y tenía cien metros de ancho, enjaulando a Wilbur y a sí mismo en ella.

"¿Eres Saige Bass, las Alas de Oscuridad?", preguntó Wilbur fríamente.

Saige respondió fríamente: "No quería huir. Solo quería que los demás se mantuvieran al margen de nuestra batalla".

Eileen y los demás tenían una mirada solemne.

La presión espiritual emitida por la frontera les hizo sentir una inmensa amenaza.