Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1364

Eso sería realmente aterrador.

Eso significaría que el reino caótico había encontrado de algún modo la forma de entrar en la dimensión en la que se encontraba Wilbur.

Según lo que Wilbur sabía, los seres del reino caótico distaban mucho de ser buenos.

Era un mundo en el que los espíritus malignos y los demonios vagaban libremente, un lugar verdaderamente corrupto que los seres humanos de este mundo jamás entenderían.

Si esos seres malignos irrumpieran en este mundo, correría un grave peligro.

Los pensamientos siguieron atormentando a Wilbur hasta que finalmente salió el sol.

Sandy y Lilian se habían quedado dormidas en los sofás, roncando suavemente.

Poco después, Keane entró en la habitación con aspecto agotado.

Primero saludó a Wilbur y cogió una manta para cubrir a Sandy y Lilian antes de sentarse junto a él.

Wilbur le describió todo lo sucedido con todo lujo de detalles, ante lo cual Keane estaba prácticamente temblando.

"Su Santidad, es usted un héroe para el pueblo de Millerton", dijo, abrumado por la emoción.

Wilbur frunció el ceño. "Es lo que yo debería haber hecho. Nadie más habría permitido semejante crueldad".

"Tiene razón, pero me temo que esta vez no puedo huir de mis culpas. Todo esto ocurrió en parte por mi propia negligencia", dijo Keane con desesperación.

Wilbur lo miró. "Esto no fue culpa tuya, ni algo que pudieras haber controlado. Me aseguraré de decírselo al presidente, para que no te haga nada".

"¿De verdad? Muchas gracias por eso". Keane se puso en pie, inclinándose profusamente ante Wilbur.

Wilbur hizo un gesto con la mano para que Keane se sentara.

Keane frunció el ceño. "Toda la nación ha estado promocionando la Iglesia del Señor del Dragón de Llamas y su papel como Papa prácticamente ha salvado las vidas de nuestra ciudad. Mañana anunciaré la verdad al pueblo y estoy seguro de que no pasará mucho tiempo antes de que la Iglesia del Señor del Dragón de Llamas se convierta en la única religión que haya en Millerton, con todo el mundo clamando por unirse a ella".

Wilbur le sonrió a Keane.

Unos doce días después, Wilbur conducía de vuelta a Terya con Lilian en el asiento del copiloto.

"¿Por qué tienes que seguirme?", preguntó Wilbur.

Lilian miró al frente con determinación. "Soy una fiel creyente de la Iglesia del Señor del Dragón de Llamas y usted es mi Papa. Es natural que lo siga".

"Bueno, no puedo llevarte a todas partes. Tengo mucho más trabajo que hacer".

Wilbur no sabía qué hacer con ella. Lilian llevaba días siguiéndolo a todas partes como un cachorro, incluso al baño.

Lilian parecía haberse convertido en una seguidora ciega, y todas sus sospechas y dudas anteriores se habían transformado en un respeto y una admiración inquebrantables.

Sus padres la apoyaban aún más, lo que frustraba aún más a Wilbur.

Lilian dijo entonces: "Déjeme ir a Banes con usted. Quiero ir a la catedral y convertirme en miembro oficial para difundir la fe".

Wilbur se quedó un rato en silencio, antes de asentir con la cabeza.