Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 229

Wilbur sacudió la cabeza. Estaba claro que el tipo había bebido demasiado y no pensaba con claridad. Qué pervertido.

Faron también frunció el ceño, irritado.

Elsa gritó: "¡Vete a casa si bebiste demasiado!", Elsa gritó. "No te metas en problemas por nada".

Faye apoyó su cabeza en los hombros de Wilbur, riendo suavemente.

El hombre estaba furioso por el duro rechazo. Antes que pudiera decir algo, otros dos hombres se acercaron por detrás y le dijeron: "¡Cómo te atreves! ¿Acaso sabes quién es él?".

"Me importa una m*erda quién sea. Quítate de mi camino", Elsa dijo con frialdad.

Uno de los tipos se enojó de inmediato. "¡Es el Señor Leon, de la Oficina de Comercio! ¿Cómo te atreves a hablarle así?".

"¿Ah, sí? Gran cosa". Elsa ahora claramente estaba molesta.

Los hombres, que estaban bastante borrachos, se enojaron aún más.

Después de todo, acababan de ser humillados en público y de llamar la atención de muchos.

El hombre llamado Señor Leon se burló fríamente. "Escuchen. ¡Nadie se escapa después de llegar a mi lado malo!".

"Nos olvidaremos de esto si se unen al Señor Leon para una ronda de bebidas. Se arrepentirán si dicen que no", dijo el otro hombre con maldad.

La expresión de Wilbur se oscureció al oír esto, al igual que la de Faron. Faye era la única persona que seguía sonriendo, sofocando su risa en el hombro de Wilbur.

Casi nadie se atrevía a hablarles así.

Elsa perdió la paciencia y le dio un puñetazo a uno de los hombres, dándole justo en el ojo.

El tipo se desplomó de inmediato. Incluso antes que cayera al suelo, Elsa le había dado otro puñetazo en el estómago.

El tipo gritó de agonía, cayendo pesadamente al suelo mientras se agarraba el estómago y gemía.

¿Jefa del Departamento de Fuerzas Especiales?

Era alguien con quien ninguno de ellos podía permitirse meterse, tanto retórica como literalmente. La gente de este departamento era aterradoramente fuerte y podía aplastarlos en cualquier momento. Leon, cuyo nombre era en realidad Leon Latoya, no era nada comparado con esta mujer.

A los hombres se les cayó el corazón al estómago, sin saber qué hacer.

Sin embargo, entre ellos, Leon era el más aterrorizado.

Elsa era definitivamente aterradora por sí misma, pero las palabras de Faron le habían enviado un escalofrío por la espalda, haciéndole temer por su vida.

Cualquiera que se atreviera a decir algo así era sin duda parte del gobierno.

El nombre del tipo era Faron Campbell. Solo había una familia Campbell conocida en toda la provincia de Kardon.

La sola idea hizo que Leon casi se desmayara del terror.