Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2350

"Te acepté, pero tú me traicionaste", la voz de Johnson era fría, llena de traición.

María, con los ojos enrojecidos y llenos de lágrimas, puso una expresión apenada y suplicó: "No, no es lo que piensas, Johnson. Por favor, escúchame. En aquel momento, yo no quería nada de esto. Fue Marshall quien me obligó. Por eso no tuve más remedio que estar con él".

Johnson enarcó una ceja, su voz se llenó de escepticismo. "¿Dices que Marshall te obligó a estar con él?".

"Sí", asintió María, con las lágrimas cayendo por sus mejillas, mirando con lástima a Johnson.

Al ver su estado, Johnson bajó la ametralladora que tenía en la mano, relajándose ligeramente. "Parece que me equivoqué contigo".

María moqueó y continuó: "Johnson, debes saber que hace mucho tiempo he estado profundamente enamorada de ti".

Le devolvió la mirada y dijo: "Vamos, vete. Yo retendré a ese cultivador, Wilbur".

"De acuerdo, cuento contigo", respondió Johnson en un tono entre aliviado y decidido.

María sacó una pistola y apuntó hacia Wilbur, colocándose entre él y Johnson. "No te acerques más o te disparo ahora mismo. Nadie le hará daño a mi Johnson".

Mientras se concentraba totalmente en Wilbur, el sonido de los disparos llenó la habitación.

¡Rat-tat-tat-tat!

Su pecho estaba lleno de balas, la sangre brotaba de las heridas y manchaba su bata. Los ojos de María se abrieron de par en par, conmocionada, y se derrumbó en el suelo, muerta antes de poder pronunciar otra palabra.

¡Bum! ¡Bum!

Se dispararon dos cohetes. Wilbur intentó usar su aura de dragón para detenerlos, pero la fuerza de los cohetes era demasiado grande. Lo empujaron hacia atrás hasta el cielo de fuera.

Recuperando el control, Wilbur utilizó su aura de dragón para hacer que los cohetes explotaran en el aire.

¡Boom!

La poderosa explosión sacudió el hotel, haciendo vibrar las ventanas. Sin perder ni un momento, Wilbur volvió corriendo a la habitación del piso quince, pero Johnson ya había desaparecido sin dejar rastro.