Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2434

"Sí, señor".

El oficial al mando asintió y preguntó: "¿Puede explicarme cómo lo consiguió, señor Holt? ¿Por qué son tan formidables los arqueros de hielo?".

Holt sonrió complacido. A él también le parecía aterrador antes de comprender el poder de una deidad maligna. No obstante, ahora Holt poseía esas habilidades, y se sentía orgulloso de sí mismo.

"No es asunto tuyo. Lo único que necesitas saber es que este poder proviene de mí. Mientras yo esté aquí, eliminaremos a todos los cultivadores de Skermann en tres días. Aplastaremos a Skermann en diez días. Este es realmente el día del juicio final para todos los cultivadores de Skermann".

"Oh, ¿en serio?".

De repente, una poderosa energía surgió sobre el campamento militar. Wilbur flotaba en el aire mientras observaba a Holt y a los demás.

"Holt, ¿no crees que serás castigado por hacer esto?".

"Pfft. ¿Castigado?".

Holt frunció el ceño con frialdad y declaró: "Aquí mando yo. Así que por fin has decidido aparecer, Wilbur Penn. Qué lástima que no puedas salvar a Skermann por tu cuenta. Hoy mismo forzaré a Skermann a unirse al conflicto de la bahía de Bullard".

Wilbur respondió con indignación: "No te adelantes, Holt. No permitiré que pongas un pie en Skermann mientras yo esté aquí. La bahía de Bullard se ha convertido en un campo de batalla bajo tu control. Tú eres el responsable de esto. Debes detener esto de inmediato si sientes algún remordimiento. De lo contrario, no tendré piedad contigo".

"¡Jajaja! Qué arrogante eres, Wilbur Penn. No puedo creer que, a estas alturas, alguien siga intentando preservar la paz en la bahía de Bullard. Me alegra haberte encontrado. Me hiciste darme cuenta de lo que logré y de lo grandioso que soy. Yo hice que esto sucediera, y no tienes otra opción, Wilbur Penn".

Cuando la nube de polvo y hielo se disipó, Wilbur ya estaba en el suelo.

Alzó el brazo e hizo un movimiento cortante. Cinco arqueros de hielo cayeron al instante debido a la energía de la hoja que había lanzado. Mientras tanto, los cinco arqueros restantes tensaron otra flecha y dispararon hacia Wilbur.

Con un potente rugido, un dragón blanco tomó forma alrededor de Wilbur, y su cola destruyó las cinco flechas de hielo. Luego, el dragón atrapó a dos arqueros con la cola y los aplastó antes de girar y acabar con otros dos arqueros con un movimiento demoledor.

Muy pronto, solo quedó un arquero en pie. Ese arquero fue testigo de todo, pero permaneció imperturbable. Encajó otra flecha en su arco, tensó la cuerda y apuntó a Wilbur una vez más.

Luego, soltó la flecha. Justo al disparar, la cola del dragón golpeó su cuerpo. Mientras la flecha volaba hacia Wilbur, éste se desplazó hacia un lado y atrapó la flecha. De inmediato frunció el ceño porque podía sentir claramente el leve poder de una deidad maligna impregnado en la flecha.