Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 30

"Esto es realmente asombroso. Hoy he sido testigo de algo nuevo. ¡Qué revelador!".

De repente, la multitud se llenó de elogios.

El objeto también había llamado la atención de Wilbur. Dejó su comida y concentró su energía espiritual, empezando a investigar.

Justo en ese momento, John y los demás miraban el incensario con bastante intensidad, percibiendo su misteriosa aura con expresiones solemnes.

Un rato después, John dijo con voz grave: "Maestro José, ¿cómo va a hacer esto?".

El maestro José sonrió. "Hagamos una subasta. He oído que este club es una sala de subastas bastante buena en la ciudad Seecher".

Justo entonces, Mike intervino: "Así es. Déjeme la subasta a mí, maestro José".

"¿Cuál es el precio de salida?". John preguntó.

El maestro José reflexionó un rato antes de decir lentamente: "A decir verdad, esta cosa no tiene mucha importancia para mí. Sin embargo, para la gente corriente es un tesoro precioso. Pondré el precio de salida en cincuenta millones de dólares".

Los empresarios presentes escucharon el precio y dudaron. El precio no era demasiado alto, pero seguían teniendo sus dudas.

Después de todo, se basaban únicamente en las afirmaciones del maestro José. Ninguno de ellos estaba seguro de que eso fuera tan bueno como él decía que era.

El maestro José vio las miradas de todos y dijo: "Señoras y señores, no tienen que pujar si no creen lo que he dicho. Podré venderlo en otro sitio de todas formas. No necesito inventar cosas".

Mike sonrió y dijo: "El maestro José tiene razón. Él es sumamente respetado en la provincia de Stricton. No tienen nada de qué preocuparse".

Justo entonces, John dijo con calma: "Bueno, empecemos entonces".

Mike asintió y dio una palmada. Dos chicas cubiertas con vestidos rojos ceñidos a la piel se acercaron de inmediato. Levantaron la caja y la llevaron al podio del salón.

Una hermosa mujer de mediana edad, con un vestido rojo de flores y guantes blancos, subió al estrado. Les sonrió a todos y saludó: "Hola a todos. Soy la subastadora, Jolene Carrey. Empezaremos a subastar el objeto del maestro José ahora mismo. El precio inicial es de cincuenta millones de dólares y el precio aumentará un millón de dólares con cada puja. Que comience la subasta".

Justo entonces, sonó una carcajada.

Todos miraron a la vez y vieron a un joven sentado en un rincón. Llevaba ropa muy sencilla mientras sonreía.

A Mike se le fundió el fusible de inmediato. "¿Qué haces aquí, b*stardo? ¡Lárgate de aquí ahora mismo!".

"Lo siento, el espectáculo era tan bueno que se me olvidó irme". Wilbur apenas podía ocultar su diversión.

Mike estaba a punto de hablar cuando otro tipo lo detuvo. "¿Por qué te ríes, jovencito?".

Wilbur suspiró. "Lo siento, pero no pude contenerme más después de verlos pujar con tanto entusiasmo por una basura".

"¿Qué quieres decir con eso, eh?". El maestro José se indignó, poniéndose en pie para gritarle