Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 39

"Oficial Evans, ¿qué quiere decir con eso?". Faye parecía estar confundida.

Timothy sonrió satisfecho. "Veo que incluso has involucrado al jefe Hemmington. El Consorcio del Cabo realmente es algo".

"¿Qué intenta insinuar? Solo nos encontramos por casualidad. Lo está pensando demasiado", replicó Faye con una sonrisa.

Timothy se sintió molesto. ¿Acaso pensaba que era idiota?

¡Era demasiada coincidencia!

El jefe Hemmington estaba haciendo una inspección en su comisaría y se encontró con Faye. Bowie incluso le estrechó la mano voluntariamente. Por supuesto, eso debía implicar algo para Timothy.

Faye dijo: "Oficial Evans, vengo a pagar la fianza de Wilbur Penn por un juicio pendiente".

"No puede salir todavía", dijo Timothy con frialdad.

Faye frunció el ceño. "Oficial Evans, ¿sabe que el departamento jurídico del Cabo tiene un apodo propio?".

"¿Qué apodo?", dijo Timothy.

Faye sonrió. "A la gente le gustaba bromear diciendo que el departamento jurídico del Cabo es el 'ganador seguro' de la ciudad Seecher. Por supuesto, eso es solo una broma. Aunque estoy segura de que no le gustaría que se hicieran cargo de este caso, ¿verdad? Usted estaría muy ocupado si eso sucediera".

"¿Me estás amenazando?", preguntó Timothy con frialdad.

Faye agitó las manos de inmediato. "Oh, nunca me atrevería a hacer algo así. Sin embargo, creo que el Cabo debería ser capaz de sacar de apuros a una persona".

A Timothy prácticamente le rechinaban los dientes de furia.

Finalmente, tuvo que experimentar los trucos de esta mujer personalmente.

Ella definitivamente iba a ser un problema si él se negaba a dejar salir a Wilbur ese día. Bowie seguramente también haría algo al respecto y el poder de Timothy se limitaba al jefe de seguridad.

Bowie no había dicho nada durante su visita, pero el mensaje era suficientemente claro. Timothy lo estaría ofendiendo si no dejaba libre a Wilbur.

Por fin, Timothy se dirigió a un oficial: "Lleva a la señorita Yves a rellenar el papeleo".

"Por supuesto".

Por otro lado.

Faye llevó a Wilbur de vuelta a casa y los dos se sentaron en la sala de estar.

Faye seguía furiosa. "¡Shelby Seacrest! ¡Cómo se atreve a hacer eso! No voy a dejarlo pasar".

Y pensar que se había entristecido tanto por la vida de Shelby que no pudo dormir anoche, solo para que se la jugaran al momento siguiente.

El sentimiento de traición llenó a Faye de rabia, especialmente el hecho de que Wilbur hubiera sido arrestado y ella no pudiera hacer nada. Eso ya era demasiado.

Wilbur dijo en voz baja: "Ella no es el cerebro. No te enfades demasiado".

"¿Quién es entonces?", preguntó Faye.

Wilbur frunció el ceño. "Puedo adivinar más o menos quién es, pero no voy a decir nada sin pruebas. Esperemos a los resultados".

"¿Esperar los resultados? ¿Acaso no vamos a investigarlo nosotros mismos?", preguntó Faye, sorprendida.