Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 41

Miranda se sintió un poco culpable pero se negó a cambiar de opinión. "¿Qué? Él violó la ley y fue arrestado. ¿Cómo puede ser eso culpa de alguien más?".

Yvonne miró a su madre y sacudió la cabeza. "Sigues sin entender lo poderoso que es de verdad. Si realmente fuiste tú, será mejor que te disculpes ahora mismo y aclares las cosas. De ese modo, la familia Willow aún puede ser capaz de sobrevivir a esto".

"Yo no hice nada. No tengo nada que ver con esto", se apresuró a decir Miranda, dándose la vuelta para marcharse de inmediato.

A pesar de todo, Yvonne estaba segura de que su madre había sido la que había planeado todo esto.

Sabía cómo era su madre y sería casi imposible conseguir que admitiera sus faltas.

Yvonne dejó escapar un largo suspiro, dejándose caer en su asiento sin fuerzas. La familia Willow estaba acabada.

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Wilbur olvidó todas esas preocupaciones y problemas y se dirigió al mercado matutino situado a pocos kilómetros de su casa.

Apenas eran las nueve de la mañana y el mercado seguía abierto. Los comestibles allí eran más frescos que los del supermercado y también había más opciones.

Faye apenas había descansado por lo ocurrido y él se sentía un poco culpable por ello. Planeaba hacerle la cena por la noche como gesto de agradecimiento.

Justo cuando estaba haciendo la compra, oyó una voz que lo llamaba. "¿Wilbur Penn?".

Wilbur se dio la vuelta y vio a una guapa chica de unos veinte años vestida con vaqueros que le sonreía. Él se detuvo un momento antes de darse cuenta de quién era la chica.

"¿Nancy Brand?". Wilbur sonrió con seriedad.

Nancy le devolvió la sonrisa con dulzura, mostrando dos pequeños hoyuelos. "¡Sabía que eras tú! Estuve a punto de no saludarte. Me alegro de haberlo hecho. ¿Qué tal, viejo amigo? Ha pasado mucho tiempo. ¿Estás bien?".

"Bastante bien".

Wilbur se sentía un poco emocionado. Había dejado la escuela después de la secundaria y Nancy fue una de las pocas compañeras de clase que tuvo. Incluso habían sido compañeros de pupitre y habían mantenido una buena amistad.

Habían pasado más de diez años desde entonces. Sinceramente, no habría saludado a Nancy si ella no lo hubiera hecho primero.

Charlaron un rato y Nancy dijo: "¡Wilbur, este no es un buen lugar para hablar! Mañana por la noche hay una reunión. ¿Te gustaría asistir?".