Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 473

"¿Sammy Shandon?". Wilbur se sorprendió. "¿Qué pasa?".

Sammy sonaba fuera de sí por el pánico mientras decía: "Señor, mi hermano insistió en vengarse de Ria después de que regresáramos a Zelanda, pero Ria terminó haciendo que lo arrestaran no mucho después diciendo que la estábamos acusando falsamente. Ahora exige una disculpa pública y una indemnización, o no volveré a ver a mi hermano".

Wilbur se quedó callado después de escuchar a Sammy.

Sammy había encontrado a Wilbur tras ser maldecida por Ria y Wilbur había roto esa misma maldición. Ya no había nada que ninguno de los dos se debiera.

Ahora ella volvía a pedirle ayuda y Wilbur no quería ayudarla, si le era sincero.

Ya estaban ocurriendo demasiadas cosas en el mundo, y Wilbur apenas podía permitirse ocuparse de todas y cada una de ellas. Sin embargo, los Shandon le habían regalado el tesoro de su familia y no podía negarse a ayudarles.

Sammy empezó a asustarse ante el silencio de Wilbur. "Señor, Ria es realmente demasiado. A mi hermano le han dado una paliza. Tiene que salvarlo".

"Bueno, ¿no puedes disculparte y compensar a Ria como ella exigió?", preguntó Wilbur.

Sammy dijo: "Estoy más que dispuesta a disculparme, pero Ria insiste en que lo haga en los medios nacionales durante quince días seguidos. Todavía puedo sonreír y soportar eso. Simplemente dejaré de actuar. Sin embargo, ella quiere mil millones de dólares como compensación y realmente no tenemos tanto dinero".

"¿Mil millones de dólares? ¿Está loca esa mujer?". Wilbur frunció el ceño.

Sammy empezaba a llorar. "Dijo que yo había dañado terriblemente su carrera de actriz y mil millones de dólares es lo mínimo que pide".

Wilbur frunció el ceño. Ria se estaba pasando de la raya.

Ya era bastante malo que hubiera maldecido a Sammy antes y ahora estaba tratando de sacarle más después de que eso estuviera resuelto. Qué despreciable.

Sammy sollozó. "Señor, sé que usted es el único que puede salvar a mi hermano ahora. Por favor, ayúdeme. Le prometo la mitad de las acciones de los Shandon con tal de que lo saque".

Wilbur dijo: "No. Esto no es una cuestión de dinero. Lo haré solo porque es injusto para ti. Estaré allí mañana. Envíame la dirección y cuéntame los detalles cuando llegue".

"Sí, por supuesto. Muchas gracias, señor. ¡Muchas gracias!".

"De nada". Wilbur colgó el teléfono y sacudió la cabeza. Consultó la página web de una compañía aérea y vio que el primer vuelo salía a las ocho de la noche. Cuando llegara, ya habría pasado la medianoche.

Se lo pensó un poco y compró los pasajes antes de volver a su habitación para seguir meditando.