Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 504

Skyler se rio y se levantó para jurar también su lealtad. Había estado solo en primer lugar, sin nada que perder, y sentía un respeto absoluto por Wilbur desde que lo conoció.

Ian fue el último en levantarse.

No era apto para ser cultivador y no sabía por qué el clan Owens había elegido a un mortal como él para asumir el papel de líder del clan.

Ian se inclinó ante Wilbur. "Maestro, el clan Owens le ha faltado mucho al respeto antes, pero usted nos perdonó tan generosamente y nunca castigó al resto de los miembros del clan. No soy un cultivador, pero estoy más que dispuesto a convertirme en su discípulo y prometerle la lealtad del clan Owens".

Wilbur asintió e Ian también hizo sus declaraciones.

Cuando terminó, Wilbur tenía oficialmente seis discípulos: Matt, Gerard, Ian, Gertridge, Skyler y Chester.

Sus respectivas habilidades eran de niveles muy diferentes e incluso había un mortal sin poderes, pero sin duda todos eran fuerzas a tener en cuenta.

En cuanto a Faron, Elsa y Faye, Wilbur no iba a conseguir que sus amigos o parejas románticas se convirtieran en sus discípulos.

Ryder tenía una identidad totalmente distinta.

Eileen también era a lo sumo una invitada, o una aliada que se quedaba allí temporalmente y junto a la que Wilbur luchaba contra la Iglesia del Sangreísmo.

Wilbur dijo entonces: "Bueno, ya que han tomado sus decisiones, iré directamente al grano. Todos conocen las reglas que he establecido. Nada de negocios ilegales ni asesinatos desenfrenados a menos que su seguridad se vea comprometida".

Wilbur había establecido esas reglas porque muchas empresas ilegales del mundo acababan cometiendo asesinatos en masa.

La gente con poder luchaba entre sí todo el tiempo por dinero u orgullo, lo que provocaba innumerables bajas a su paso.

Wilbur tenía demasiada sangre en las manos, y demasiados encuentros con la vida y la muerte como para saber que no quería volver a ver otra masacre, y por eso estableció las reglas.

Todos se levantaron para hacer una reverencia, expresando su lealtad y que se atendrían firmemente a estas reglas.

Ella resopló al verlo, quejándose: "Sí que has estado de un lado para otro estos días, ¿eh? Ni siquiera recuerdo cuándo fue la última vez que te vi".

"Bueno, me estás viendo ahora, ¿no?". Wilbur se sonrojó incómodo.

Faye se sentó a su lado y apoyó la cabeza en su hombro. "¿Qué me dices de esa cena a la que ibas a invitarme?".

Justo cuando Wilbur iba a responder, sonó su teléfono.

"¿Hola, Shelby? ¿Qué pasa?".

"Wilbur, creo que me he metido en un lío. ¿Crees que podrías venir al Karaoke Real?".

"Voy para allá. Espérame". Wilbur colgó la llamada y miró con sentimiento de culpa a Faye.