Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 574

Era bastante inapropiado que Wilbur actuara contra aquel tipo a plena luz del día, delante de un grupo de ancianos.

Además, ya había marcado al hombre con su espíritu. Wilbur decidió esperar al anochecer para ocuparse de él.

Justo cuando Wilbur, Ryder y Yanfren bajaron de la casa, vieron que unos coches se acercaban a ellos y se detenían. Booker se puso al frente de su grupo de matones y caminó directamente hacia ellos.

"¿A dónde intentan huir?". Con un gesto de la mano, Booker hizo que sus subordinados rodearan al grupo de Wilbur.

Yanfren se asustó y se escondió detrás de Wilbur.

La expresión de Wilbur se ensombreció y dijo fríamente: "Maldita sea. Dejé que las cosas se deslizaran entre nosotros y eso de alguna manera se te subió a la cabeza, ¿no?".

"Mocoso, este es mi territorio. No es lugar para que presumas", gritó Booker.

Mientras tanto, los devotos seguidores de la casa bajaron a mirar por curiosidad.

Wilbur frunció el ceño al ver que el hombre de la túnica se escabullía sigilosamente entre la multitud.

"¿Intentas escapar?".

Wilbur saltó en el aire y aterrizó justo delante de aquel hombre, bloqueándole el paso.

El hombre gritó: "¡Quítate de mi camino o sufrirás!".

"Oh, yo te haré sufrir primero".

Wilbur rugió y estiró la mano para agarrar al hombre.

Al mismo tiempo, Ryder terminó de montar su supercañón en pocos segundos y apuntó con él al tipo, impidiéndole escapar.

Booker se quedó boquiabierto. ¿Por qué llevaban armas?

Las armas estaban prohibidas en Dasha y solo los que trabajaban para la nación podían llevarlas.

En cuanto se le ocurrió ese pensamiento, Booker cedió y retrocedió.

Mientras tanto, el grupo de devotos seguidores vio que Wilbur intentaba atacar al maestro y se abalanzó rápidamente sobre él.

Mientras decía eso, Wilbur lanzó un puñetazo que aniquiló al zombi en un instante. Hizo un movimiento de agarre y una poderosa fuerza arrastró al hombre de la túnica hacia él.

El hombre sabía que se había encontrado con la horma de su zapato. Desesperado, gritó y repitió los mismos movimientos de sello y campana.

El suelo siguió resquebrajándose y varios zombis salieron de las grietas. Esos zombis se arrastraron rápidamente hacia Wilbur.

Los devotos estaban aturdidos mientras veían a su "maestro" invocar a los zombis.

Booker y sus matones estaban muertos de miedo. Sus piernas cedieron y todos se desplomaron en el suelo, incapaces de dar un solo paso.

Mientras tanto, Wilbur se burló y avanzó. Agitó los puños, diezmando a aquellos zombis de un puñetazo cada uno y se dirigió hacia el hombre de la túnica.

El hombre rugió furioso y dijo: "¡Cómo te atreves!".

Al decir eso, la energía espiritual surgió de él. La campana de bronce se iluminó con runas mientras una poderosa presión espiritual la inundaba.

Al instante siguiente, un gran agujero apareció en el suelo y un gran zombi salió de él. Desprendía un aura amenazadora y se abalanzó sobre Wilbur.