Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 859
Resumo de Capítulo 859: Viviendo con Mi Jefa Esposa
Resumo do capítulo Capítulo 859 de Viviendo con Mi Jefa Esposa
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Las figuras eran esta vez gigantescos leones. Al igual que el tigre, tenían un tamaño descomunal y eran claramente bestias salvajes evolucionadas.
Los cuerpos de los leones se iluminaron con llamas espirituales mientras se abalanzaban, las llamas repletas de runas y un poder aterrador que podía rivalizar con el de un cultivador de nivel Ambiente.
La multitud observaba nerviosa, pero Sheldon se limitó a lanzar un grito y un escudo espiritual apareció frente a él.
El escudo era casi de la misma altura que el propio Sheldon, brillaba con runas y emitía una poderosa energía espiritual.
Sheldon saltó en el aire y blandió el escudo espiritual hacia los leones.
Con un fuerte golpe, uno de los leones cayó al suelo.
Gobu dibujó varias runas con las manos y lanzó una cadena de hechizos de trueno de alto nivel.
El trueno resonó con un brillo cegador y derribó a los dos leones restantes.
En las manos de Kaxx apareció un alfanje y lo lanzó contra los dos leones.
En unos pocos golpes, ambos leones habían sido cortados en pedazos.
Aquellas poderosas bestias habían sido abatidas en cuestión de segundos.
La multitud estalló en aclamaciones. El poder de estos maestros de nivel Santuario era realmente innegable.
Los tres cultivadores de nivel Santuario sonrieron fríamente y siguieron avanzando.
Alrededor de una docena de personas se abalanzaron sobre los leones, luchando por sus cadáveres.
La piel de estas bestias evolucionadas era muy valiosa y sería un buen abrigo para protegerse de los elementos.
Cameron se percató de ello e hizo un gesto con la mano para que todos siguieran adelante.
Wilbur lo hizo en silencio.
"No creas ni por un segundo que te vas a ir con algo de aquí, amigo", volvió a aparecer Mosa junto a ellos, burlándose.
Wilbur frunció el ceño, pero Cameron dijo: "Olvídate de él. Centrémonos en lo que buscamos".
Los cuatro siguieron adelante.
La niebla del Valle de la Muerte era tan espesa que dificultaba la visión, y todos siguieron detrás de los tres maestros con cuidado, aterrorizados por una bestia espiritual que pudiera aparecer de la nada.
Wilbur no podía expandir mucho su energía espiritual, pero percibía una débil aura de algo profundamente aterrador y peligroso.
Eso también era normal.
Cualquier lugar con tesoros estaría seguramente custodiado por bestias.
Sin embargo, esta bestia que Wilbur percibía era mucho más poderosa que un cultivador de nivel Santuario.
"¡Dios mío! ¿Cuántos son?", preguntó tembloroso uno de los aventureros.
La respuesta fue la aparición de bestias espirituales a su alrededor.
Tigres, leones, simios y similares.
Aquellas bestias eran aún más grandes y feroces, y cargaban contra la multitud.
Todos se apresuraron a invocar sus propias armas, entablando batallas a pequeña escala contra las bestias.
Cameron invocó un alfanje y Dawson una lanza. Mientras tanto, Wilbur sacó su cuchillo de trueno.
Los tres hombres formaron un círculo con Catherine en el centro.
Dos bestias feroces se abalanzaron sobre ellos al instante.
Cameron lanzó un grito y blandió su arma hacia abajo.
El filo de su alfanje golpeó el cuerpo de la bestia, pero produjo un sonido metálico.
Lo único que se veía en el cuerpo de la bestia era un leve corte.
Mientras tanto, Cameron retrocedió varios pasos.
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