A série Viviendo con Mi Jefa Esposa, de Internet, é um romance de amor chinês totalmente atualizado em booktrk.com. Leia Capítulo 860 e os capítulos seguintes do romance Viviendo con Mi Jefa Esposa aqui.
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Sin embargo, Cameron se abalanzó de nuevo al instante, continuando la batalla con la bestia.
Dawson hizo girar su lanza y se enfrentó ferozmente a otra bestia.
Wilbur observó cómo se desarrollaban las dos batallas, pero no intervino.
Ambos hombres eran capaces de resistir en las luchas que se estaban desarrollando, y Wilbur tenía otras bestias de las que cuidarse.
En pocos minutos, los aventureros empezaron a agotarse.
La multitud se retiró mientras luchaban, acercándose a los tres cultivadores de nivel Santuario.
Los cultivadores de nivel Santuario estaban luchando contra docenas de bestias al mismo tiempo.
Era un caos total.
Justo entonces, unas cuantas bestias más se acercaron.
Cameron se asustó y gritó: "¡Ten cuidado!".
Wilbur dio dos pasos hacia adelante, bajando su cuchillo de trueno a gran velocidad.
Con unos pocos movimientos, las bestias fueron cortados en pedazos.
A continuación, Wilbur también se encargó de las bestias contra las que luchaban Cameron y Dawson.
Los dos hombres miraron a Wilbur sorprendidos.
Ninguno de ellos había esperado que Wilbur fuera tan poderoso.
"Tío, creo que es incluso más poderoso que el nivel máximo de Ambiente", comentó Cameron, con los ojos muy abiertos.
Dawson también miraba boquiabierto a Wilbur. "No, creo que está cerca del nivel Santuario".
Wilbur sonrió sugestivamente.
Justo entonces, Catherine se animó: "¡Vaya, eso ha sido genial!".
"Aun así, debes tener cuidado. El jefe mayor aún no ha aparecido", dijo Wilbur sombríamente.
Cameron miró preocupado a su alrededor.
Ya era suficiente con lidiar con esas bestias, y tal vez no podrían salir de este lugar si había más de ellas.
"¿Qué debemos hacer? ¿Nos retiramos?", preguntó Dawson.
Cameron asintió. Habían subestimado gravemente los peligros de este lugar, y parecía que salir de aquí era lo mejor que se podía hacer ahora.
Sin embargo, Wilbur dijo: "No vayas corriendo a ninguna parte. Síganme. Ya no podemos irnos".
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