Resumo de Capítulo 1245 Choque de reyes – Uma virada em Amor Adictivo de CEO de Internet
Capítulo 1245 Choque de reyes mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Amor Adictivo de CEO, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
La fuerza del Rey de la Noche era asombrosamente poderosa, y todo su cuerpo parecía hacerse añicos. Ella yacía en el suelo, incapaz de moverse por un momento. Solo dejaba escapar algunos gemidos dolorosos de vez en cuando.
El Rey de la Noche ni siquiera la miró. Él con cuidado, abrió los grilletes de las manos y los pies de Charlotte. Luego tomó su mano derecha y le echó un vistazo a su muñeca hinchada y enrojecida.
“Tus muñecas y tobillos están lastimados. Tu cuerpo se cicatriza con mucha facilidad, por lo que te quedarán cicatrices feas si no atendemos tus heridas a tiempo. Te llevaré al hospital”.
Charlotte estaba un poco confundida.
'De hecho, tengo esa condición física. Sin embargo…'.
'¡¿Cómo sabe todo esto el Rey de la Noche?!'.
Mientras estaba preocupada, sintió que su cuerpo se estremecía de repente. Resultó que el Rey de la Noche ya la había levantado horizontalmente, extendió sus largas piernas hacia adelante y comenzó a caminar hacia la puerta.
“¡Oye! ¡Oye! ¡Oye! ¡¿Qué estás haciendo?!”. Charlotte entró en pánico al instante y golpeó al Rey de la Noche en el hombro con la mano derecha. “¿No viste que Zachary todavía está atado a la cama? Además, todavía no he encontrado a mi hijo, así que, por favor, bájame”.
El Rey de la Noche todavía la sostenía en sus brazos con fuerza. “No te preocupes, mis hombres vendrán a rescatar a tu hijo en solo unos minutos. Lo más importante ahora es llevarte al hospital”.
Cuando dijo esto, ya había salido por la puerta.
Una capa de sudor frío cubrió la frente de Charlotte. La forma en que miraba al Rey de la Noche hacía que pareciera que le estaba rogando. “Eh, Señor Rey de la Noche, de verdad estoy bien. Te lo ruego, por favor, bájame ahora”.
Ella no podía ver la expresión extraña en el rostro del Rey de la Noche, que estaba cubierto por una pequeña máscara en este momento.
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