Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 462

Al ver que Jebediah ya se había calmado, Lorraine se puso de pie lentamente. Con voz fría, ella dijo: “Zach es frío por fuera. Por eso la gente lo llama el diablo disfrazado. Sin embargo, tiene una de las almas más puras y únicas, jamás se molestaría en decir las viles palabras como lo has hecho. Te ves igual que él físicamente, pero en comparación con Zach, eres solo un animal”.

La mano de Jebediah tembló mucho y la botella de vino cayó al suelo.

La mirada de Lorraine se llenó de desdén mientras agregaba: “¿No te dije antes que podías jugar con esas actrices debajo de ti? ¿Por qué no las llamas como lo has hecho antes? ¡Estarían más que dispuestas a dejar que les metas ese palo sucio tuyo!”.

Como si una mano invisible lo estuviera ahorcando, el rostro apuesto de Jebediah se contrajo del sufrimiento.

Lorraine lo dejó solo y caminó hacia su habitación con indiferencia.

Mientras él miraba su figura, que se alejaba cada vez más, la mirada de Jebediah se volvía más fría con cada segundo que pasaba.

“En caso de que lo hayas olvidado, todavía tienes un mes más hasta la fecha acordada. Si no me ayudas a reemplazar a Zachary y me conviertes en el mayor magnate de los negocios en Rothesay para entonces, las cosas no terminarán bien para ti”.

El corazón de Lorraine dio un vuelco.

“Me pregunto cómo sería eso”.

“Le diré todo a Zachary. De que me buscaste y me pediste que planificara la “noche de bodas” de él y Charlotte. ¡Y que no sucedió nada la noche de tu cumpleaños y que le diste al hijo de Igor Burgov a Charlotte!”.

El cuerpo de Lorraine temblaba vigorosamente y se habría caído al suelo si no se hubiera apoyado contra la pared.

Un segundo después respiró hondo y dijo: “No te preocupes por eso, Jebediah. Tu deseo definitivamente se hará realidad”.

Los ojos de Charlotte brillaron de sorpresa mientras sonreía. “Bueno, vámonos entonces”.

Sin embargo, justo cuando dio un paso adelante, la voz fría de Zachary sonó de repente. “Ven aquí”.

Charlotte volteó la cabeza atrás sorprendida. “¿Eh? ¿A dónde quieres que vaya?”.

Zachary respondió: “A mis brazos”.

La cabeza de Charlotte se quedó en blanco.