Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 524

“Ya no es necesario”.

“Pero, ella la trató de manera muy grosera. ¿Va a dejar pasar esto? ¿Deberíamos hacerle pagar por ello…? Señorita Simmons, Señorita Simmons…”.

Charlotte ya se había ido.

Al mirar su silueta esbelta pero altiva, el hombre suspiró profundamente. 'No es de extrañar que el Señor Connor se preocupe tanto por la Señorita Simmons. Ambos son el mismo tipo de personas, indiferentes y fríos en la superficie, pero, de hecho, son muy cariñosos y justos en el fondo'.

'A pesar de que Kourtney siempre ha sido tan insensible con la Señorita Simmons, fue traída a este mundo por Kourtney, entonces, ¿qué más puede hacerle a Kourtney?'.

De vuelta en el estudio, el olor familiar de los lienzos y la pintura estaba por todo el lugar. Sin embargo, el estado de ánimo de Charlotte no mejoró.

Para otros, una madre era una fuente eterna de calidez y dependencia. Pero para ella, era la herida más dolorosa en su corazón, una que nunca sanaría… Cada vez que veía a Kourtney, tenía que dejar que la herida sanara en silencio durante mucho tiempo antes de que pudiera mejorar.

El celular de la mesa vibró. Era de un número desconocido.

Charlotte respiró hondo para calmarse un poco y luego respondió a la llamada. “¿Aló?”.

“Esa p*rra loca de Coraline me dijo que me has estado buscando estos días”. La voz lánguida pero melodiosa hizo que los ojos de Charlotte se iluminaran.

Su estado de ánimo mejoró de repente en su mayor parte. “¿Dónde has estado? ¿Por qué no pude contactarme con el número que me dejaste? ¡Eres una persona difícil de encontrar!”.

“¿Oh?”. El hombre al otro de la llamada estaba acostado en la mecedora, y sus raros ojos violetas se entrecerraron. “¡Princesita de los Simmons, te creería si dijeras que has estado tratando de evitarme! Pero si dices que me has estado buscando, significa que te has encontrado con un gran problema que nadie más puede ayudarte a resolver. ¡Entonces tendré que evitarte a ti!”.

Charlotte levantó las cejas. “Si no te hubiera mentido en ese entonces, apuesto a que me habrías estado persiguiendo todos los días, ¿no es así? Tenemos un trato entonces”.

“¡Charlotte Simmons, me has vuelto a engañar!”.

“¡Espera! ¡Oye!”.

“Oye…”.

Charlotte ya le había colgado hacía mucho tiempo.