Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 607

Sin embargo, el segundo que su pierna derecha y la parte superior de su cuerpo entraron en el coche, dos hombres la agarraron por los brazos y la sacaron del coche.

Al mismo tiempo, Bryson también fue atrapado por dos personas. Luego, los pusieron uno al lado del otro y los sujetaron contra la puerta del coche.

Enfurecida, Charlotte miró con enojo a Jebediah.

“Dijiste que nos dejarías ir, entonces, ¿por qué te retractaste de tu palabra, eh?”.

Como si hubiera escuchado una broma, Jebediah se rio entre dientes y respondió: “Por favor, no culpes a la persona equivocada, Señorita Simmons. Esta vez, es tu antigua némesis, Tiffany Miller, quien te atrapó. No tiene nada que ver conmigo”.

“¡Ja!”. Charlotte levantó su hermoso rostro de manera desafiante, sus ojos llenos de desdén.

“Ahora, entiendo por qué Lorraine te menosprecia a pesar de que te pareces a Zachary. Eres tan hipócrita. ¡Eres inconsistente y tu alma sucia está a kilómetros de distancia de la de Zachary!”.

“¡Tú!”.

Charlotte abrió sin piedad la herida más profunda en su corazón, lo que provocó que apareciera una grieta en el rostro casi perfecto de Jebediah y que apretara los dientes con odio.

“Mire tu entorno, Señorita Simmons. Estás rodeada. No hay ningún lugar al que puedas huir. Estás a nuestra merced ahora, ¿crees que eso es lo que deberías decir? Escuché que Zachary una vez le tapó la boca a Bryson con el calcetín de Tiffany por tu bien, así que, a partir de este momento, si escucho otra respuesta sarcástica salir de tu boca, personalmente quitaré el apestoso calcetín de Bryson y te lo meteré en la boca”.

Charlotte estaba tan asustada que un sudor frío comenzó a brotar de su frente. Ella ya no se atrevió a mencionar nada sobre Jebediah y Lorraine. Ella solo dijo sumisamente: “Está bien, entonces. Saltémonos toda esta basura. Tiffany Miller es solo una herramienta que usas, ¿verdad? ¿Cómo puedes dejar que tus hombres escuchen las órdenes de una herramienta? ¿Por qué no le dices a tus hombres que nos dejen ir?”.

“Lo convenido, debe ser cumplido. Me temo que no puedo dejarlos ir, Señorita Simmons”. La mirada de Jebediah era fría y su voz grave.

“No me gusta la gente que hace acusaciones falsas sobre mí. Como acabas de llamarme hipócrita e inconsistente, debo demostrarte que, como Zachary, soy un hombre de palabra”.

Los ojos de Charlotte estaban llenos de desesperación.

“¿Estás j*didamente enferma?”.

Bryson ya no pudo mantener su decoro y le gritó a Tiffany, maldiciendo en voz alta.

“¡Si me vuelves a llamar así, prefiero apuñalarme los oídos hasta quedar sordo!”.

El cuerpo delgado como un rastrillo de Tiffany tembló, y un rastro de dolor apareció en sus ojos seductores. “Está bien, está bien. Te llamaré Bryson. Bryson, eres un tipo inteligente, por lo que debes saber que no te dejaré escapar ya que estás en mis manos hoy”.

Bryson levantó las cejas de manera desafiante. “Por supuesto. Teniendo en cuenta tu naturaleza orientada a las ganancias, debes querer negociar conmigo, ¿verdad?”.

Tiffany asintió.

Bryson dejó escapar una mueca fría. “¡Dilo entonces! ¿Qué quieres? ¿Dinero? ¿O necesitas que te consiga otros hombres?”.