Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 974

Sotiria curvó los labios de manera antinatural cuando dijo: “Nop. No la conozco. Es solo que no es la primera persona que dice que me parezco mucho a ella. Así que… bueno, no importa. Está bien vivir en su sombra. Eventualmente me acostumbraré”.

El hombre abrió sus finos labios, pero no dijo nada.

Sotiria se encogió de hombros y dijo: “Adiós, Rey Nocturno”.

Ella entró en su coche y se alejó. Mientras conducía, todavía pensaba en el nombre “Charlotte Simmons”.

¡Charlotte!

¿Qué tan perfecta era una mujer para hacer que Zachary, el emperador empresarial de Rothesay, y el oscuro emperador nocturno se enamoraran de ella?

¿Si ella todavía estuviera viva cómo sería todo?

Sortiria juró que la conocería, si ella seguía viva

No mucho después de que Sotiria saliera del mercado negro, Marco la llamó.

Ella contestó el teléfono y dijo: “Marc, ¿encontraste la oportunidad?”.

Marco bajó la voz y dijo: “Sí. Me dijiste por teléfono que te llamara cuando saliera la Tía Virginia. Justo ahora, escuché a la Tía Virginia y a Lizzy decir que van a ir de compras al Centro Comercial Complejo Bulevar. Se están preparando para salir ahora”.

Los ojos de Sotiria brillaron y ella respondió: “Ahora ve y diles que quieres ir con ellas”.

“¿¡Eh!?”. Marco, que estaba al otro lado del teléfono, se sobresaltó.

“Eso no funcionará, Tiria. Soy hombre, y como hombre, ¿cómo puedo ir de compras con dos mujeres? ¡Es demasiado vergonzoso!”.

Luego, sin dudarlo, hizo un giro en U y se dirigió directamente hacia el Centro Comercial Complejo Bulevar.

Varios minutos después, Sotiria llegó al estacionamiento del Centro Comercial Complejo Bulevar. Ella no salió de su coche. Se quedó en el asiento del conductor, mirando fijamente las entradas norte y sur del estacionamiento.

Como quería vengarse de Virginia, había investigado mucho por adelantado. Había cinco coches en la mansión de los Green: Virginia y Elizabeth tenían uno cada uno, y los tres restantes le pertenecían a Harvey. Sotiria había memorizado la marca, el modelo y el número de placa de los cinco coches en su cerebro, por lo que podría reconocerlos de inmediato sin importar qué tipo de coche escogiera Virginia hoy.

Después de aproximadamente 10 minutos, un BMW rojo vino entró lentamente en el estacionamiento a través de la entrada sur. Cada músculo del cuerpo de Sotiria se tensó ya que este coche era el coche favorito de Virginia.

También era el regalo que Harvey le había dado a Virginia para celebrar su séptimo aniversario de bodas.

El BMW se detuvo en el Estacionamiento Número 16, no muy lejos del coche de Sotiria.