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Ayer me despreciaste por coja, hoy me deseas por reina romance Capítulo 133

—¿Qué tan rico es? —preguntó Beatriz, llena de curiosidad.

En realidad, el dinero nunca le había faltado. Cuando decidió vender las propiedades de la familia Zamudio, no fue para salir perdiendo; siempre actuaba asegurándose de no verse afectada.

El dinero, para ella, no era la cuestión central.

—Pues… ni idea. Esta mañana llegué a la oficina y escuché que tu carro Bentley no está a tu nombre —soltó Daniela.

—¿Y entonces a nombre de quién está? —reviró Beatriz, mirándola con una mirada aguda.

Daniela se quedó pasmada por un instante. La forma en que Beatriz la observaba la hizo sentirse como si la estuvieran interrogando.

—Yo… solo escuché el rumor, nada más —balbuceó Daniela, con la voz temblorosa—. No lo dije con otra intención.

Beatriz no le encontró sentido a poner nerviosa a su subordinada. Dibujó una pequeña sonrisa en los labios y agitó la mano con desdén.

—Te entiendo, a todos nos gusta el chisme. Yo también soy fan. Anda, sigue con lo tuyo.

Daniela soltó un suspiro de alivio y salió rápido de la oficina.

Por dentro, pensó que la señorita Beatriz tenía una presencia mucho más fuerte que la señorita Carlota. ¡Hasta daba miedo!

Beatriz dejó la taza de café a un lado, sacó el celular y envió un mensaje corto, directo y sin adornos:

[Te lo encargo.]

Del otro lado, solo recibió un emoji de “ok”.

Al ver la respuesta, Beatriz guardó el celular, levantó la taza y se fue hacia la ventana de piso a techo. Desde el doceavo piso, la vista de la ciudad se extendía ante ella.

Por un momento, pensó que la vida estaba bien así.

...

Mientras tanto, Carlota seguía en boca de todos en las redes sociales. El Grupo Mariscal se había vuelto tendencia, y sus acciones subían como la espuma. El nombre de la empresa ocupaba los primeros lugares en las apps de bolsa.

Lucas, ante la lluvia de halagos de sus socios y conocidos del mundo empresarial, no podía ocultar la sonrisa de satisfacción.

Durante días, el teléfono no le dio tregua. Todos lo felicitaban por tener una hija tan destacada.

Aprovechando el momento, Lucas llevó a Carlota a varios eventos y reuniones importantes.

Un mediodía, después de colgar una llamada, tocaron a la puerta de su oficina.

Capítulo 133 1

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