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Ayer me despreciaste por coja, hoy me deseas por reina romance Capítulo 26

—¿Metiste a Emma en la casa solo para que te mantenga informado todo el tiempo? —preguntó Ismael con voz dura.

—¿Y no debía hacerlo? ¿Quién sabe qué locura puede hacer esa tal Beatriz? Yo solo la vigilo por el bien de la familia Zamudio.

Ismael se frotó la frente, sintiendo el dolor de cabeza intensificarse.

—Ya te lo dije, lo que pase entre Beatriz y yo no es asunto tuyo.

—¿Tú crees que quiero meterme? Si no fuera por la familia Zamudio, ni ganas tendría de estar lidiando con sus problemas.

Isabel nunca había ocultado lo poco que le gustaba Beatriz.

—Si de verdad quisiera llevarse bien contigo, ¿cómo explicas que, después de dos años de casados, ni siquiera hayan vivido como pareja?

Ismael la miró, resignado, sin saber ya cómo salir de ese enredo. Cada vez que intentaba aclarar las cosas con Beatriz, todo se volvía más complicado.

—De todos modos, tienen que divorciarse.

—Y si el trámite legal te da miedo, si no quieres que ande la gente criticándote por la espalda, usa otros métodos —su voz era cortante, casi una amenaza—. Hay muchas maneras de desaparecer a alguien, ¿no es cierto?

—La familia Zamudio no puede acabarse en sus manos.

El rechazo de Isabel hacia Beatriz no era solo porque tuviera una discapacidad, sino porque su carácter era demasiado fuerte para su gusto.

¿Y qué si había salvado a su hijo? ¿Acaso, solo por eso, tenía que estarle eternamente agradecida?

Las palabras de Isabel dejaron a Ismael perplejo. Levantó la cabeza de golpe, con los dedos aún en la frente. Por un segundo, la miró con una rabia apenas contenida.

—¿Quieres que la maten?

No podía decir que Beatriz y él fueran amigos de la infancia, pero sí se conocían desde chicos. De pequeño, cada vez que iba a casa de la familia Mariscal, escuchaba a Carlota hablar de su hermana: que era brillante, que siempre la ayudaba y, cuando encontraba algo bonito, no dudaba en comprarle uno a ella también.

Incluso después, cuando todo se vino abajo en casa, Carlota hacía lo posible por ayudarla.

Por eso, Ismael no tenía mala impresión de Beatriz. Si no fuera por aquel lío que los había enredado, solo le tendría respeto.

Capítulo 26 1

Capítulo 26 2

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