Comenzó una guerra, conquistó el mundo romance Capítulo 58

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—¿No les dije que Leandro seguro causaría problemas? ¡Pero ninguno de ustedes me creyó!

—Tienes razón. Leandro es un monstruo. ¡Se aprovechó de su cuñada y casi asesina a sus propios padres!

—¡Estaba claro que era así debido a la arrogancia que mostraba en la universidad!

...

Estas habían sido las palabras que se intercambiaron en el reservado antes de la llegada de Leandro. Germán y algunos de sus compañeros de clase sentían envidia de los logros de Leandro en el pasado, por lo que este no les agradaba, pero en aquel entonces no habían tenido la oportunidad de ventilar su resentimiento. No fue hasta este momento que la reunión les proporcionaba la ocasión perfecta.

—Leandro, ¿qué haces escondido entre las chicas? Únete a nuestra mesa y cuéntanos todo lo que te sucedió en prisión.

—¡Ja, ja, ja…!

Todos rompieron a reír mientras lo miraban despectivamente.

—Oí que estuviste desempleado y te quedaste con tu suegra al salir de la cárcel —se mofó alguien.

—Yo escuché que todas las grandes empresas de Colina del Norte lo han puesto en la lista negra. Así que no es de sorprender que esté desempleado, aun con sus habilidades —añadió una chica en tono discreto.

Fue en ese momento que Leandro descubrió que las empresas en Colina del Norte lo habían puesto en la lista negra.

Germán rio.

—Déjame ofrecerte un trabajo. Mi empresa está contratando guardias de seguridad. La paga es cuatro mil y proveen alojamiento y comidas. Con tu físico, ¡calificarías para el puesto!

Carla no podía seguir tolerando las burlas.

—Dejen de molestarlo. Él tiene su propia carrera ahora.

—¿Carrera? ¿No me digas que ahora eres su sugar mummy, Carla? Después de todo, ambos llegaron hoy juntos. —Germán hablaba sin filtros. Sin embargo, hizo silencio enseguida al hacer contacto visual con Juan.

—Cambiemos el tema de conversación —insistió Carla.

Después de esto, todos tomaron asiento. Leandro estaba clavado en su sitio mientras Carla se sentaba a su lado.