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Cuando el Anillo Cayó al Polvo romance Capítulo 112

Joana se lanzó a correr directo hacia el área principal, pero apenas dio unos pasos, un guardia la detuvo en seco.

No tenía pase de trabajo. La dejaron varada afuera.

Joana sentía ganas de llorar, pero ni lágrimas le salían. De pronto, se le cruzó por la cabeza una idea tan loca como absurda: ¡Fabián, ese desgraciado, seguro había mandado a Tatiana solo para fastidiarla!

Sacó su celular con la esperanza de que Cristóbal pudiera mandar a alguien a buscarla, pero en ese momento notó varias notificaciones de Jimena.

[Jimena]: ¿Ya llegaste, Joana?

[Jimena]: ¡Rayos! ¡No puedes entrar sin credencial! ¿Te quedaste atorada en la puerta?

[Jimena]: Cristóbal me dijo que no pudo encontrarte. ¿Dónde estás, Joana?

[Jimena]: Si de plano no logras entrar, no te preocupes. Ya tengo que salir al escenario, no me da tiempo. Si ves esto, avísame, ¿sí?

Joana se cubrió la cara con una mano. El celular estaba en silencio y no había visto nada.

—Vamos.

Joana alzó la cabeza, todavía perdida.

Arturo ya había avanzado por el pasillo vip. Todo el personal lo miraba con respeto, abriéndole paso.

—No tengo credencial, ¿se puede? —preguntó Joana, dudosa.

Arturo volteó a ver al gerente que lo acompañaba.

—¿Ella puede pasar?

—¡Claro, claro! ¡Cualquier amigo del señor Zambrano es nuestro invitado especial! —dijo el gerente, apurándose a sonreír.

Así, Joana pudo seguir a Arturo hasta el segundo piso del área principal.

La ceremonia de premiación ya había comenzado. Las celebridades estaban en sus asientos.

Lo primero que captó su atención fue Tatiana, sentada justo al centro de la primera fila.

Como era de esperarse, Tatiana ya llevaba puesto el famoso vestido de diamantes del que todos hablaban.

El vestido era impresionante, pero su cara, siempre tan inexpresiva, no lograba transmitir elegancia. Más bien parecía que le costaba trabajo posar.

Y aun así, a Joana le resultaba familiar esa cara, como si la hubiera visto en otro lado.

Sacó el celular y de inmediato le empezaron a llegar un montón de mensajes y noticias sobre el vestido de Tatiana.

En redes sociales, los fans de Tatiana volvían a sacar pecho, discutiendo con medio mundo.

El vestido de Jimena, aunque tenía un aire sofisticado, era mucho más sencillo que el de Tatiana.

No era posible que una serie tan reconocida terminara siendo ignorada en todos los premios.

[¿Qué está pasando? ¿Por qué “Años de Gloria” no ganó nada?]

[Premios Cinépolis de Oro, ¿qué porquería es esta? Le dieron mejor edición a una serie que nadie vio y dejaron fuera a “Años de Gloria”. ¿Están ciegos los jueces o qué?]

[—Vaya, vaya… Algunos fans ya están desesperados. ¿No será que esto demuestra que el jurado sí es imparcial y no se deja llevar por la moda?]

[¿Imparcialidad? ¿Eso existe? Pfff…]

[Esperen, no se adelanten. A lo mejor quieren dar la sorpresa al final. ¡Todavía falta mejor actriz! ¡Vamos! Como dicen los fans de otros lados: ¡lo mejor siempre va al final!]

Todos contuvieron la respiración cuando llegó el premio a mejor actriz.

Las otras tres nominadas tenían buenos papeles, pero cualquiera podía ver que no se comparaban con Jimena.

Lo extraño era que Tatiana, que en la serie apenas era secundaria, también estaba nominada como mejor actriz principal.

En ese momento, Joana empezó a sentir una inquietud en el pecho.

Sin querer, se clavó las uñas en la palma de la mano.

¡No podía creer que fueran capaces de hacer algo tan descarado!

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