Si no los provocaba un poco, ¿cómo iban a divorciarse tan fácilmente?
Solo tenía que subir a internet el video que Joana grabó de ellos en la cama, hacer pública la evidencia, dejar que el escándalo explotara. Que los rumores se volvieran realidad.
Fabián, con lo orgulloso que era, jamás soportaría ver cómo los internautas la insultaban. Pero ella, Tatiana, podía filtrar el video y echarle la culpa a Joana, y todo encajaría perfecto.
En ese momento, Lorenzo también la ayudaría a atacar con más fuerza a Joana.
Tatiana sonrió con una mueca astuta.
Guardó el archivo del video de inmediato. Ni siquiera quiso revisarlo; simplemente le ordenó a su asistente que, usando una cuenta falsa, lo enviara a todos los paparazzis y medios de chismes.
La asistente, al recibir el archivo, quedó impactada tras ver el video de más de un gigabyte.
Preguntó con mucho cuidado:
—Tatiana, ¿de verdad quiere que le mande esto a los medios? Lo que sale aquí no la deja muy bien parada...
—Haz lo que te digo y no preguntes tanto.
Tatiana la miró con fastidio.
Por supuesto que sabía que ese video la perjudicaba. A cualquier actriz envuelta en un escándalo por engañar a su esposo, la carrera se le acabaría de inmediato. Nadie la salvaría, ni aunque fuera la más famosa.
Pero Tatiana tenía a la familia Rivas, la familia Fajardo y la familia Arroyo detrás. Aunque el asunto creciera, siempre habría forma de apagar el fuego.
Cuando decidió alejarse de la industria, no fue solo para casarse con Fabián y hacerlo sentir culpable. En el fondo, ya había hecho tratos con un magnate internacional. Aunque fuera pariente lejano de una familia poderosa, tenía suficiente dinero como para destacar en cualquier país.
Entrar al mundo del espectáculo solo le servía para adornar su currículum, no para encadenarla.
Lástima que ese tipo resultó ser un consentido de su mamá. Después de casarse, la suegra la odió y acabó echándola de la casa.
Esa humillación, Tatiana jamás la iba a olvidar.
Si no fuera porque Joana le quitó el lugar de señora Rivas, ¿cómo habría terminado ella como una paria, rebajándose ante esa gente?
A Tatiana se le llenaron los ojos de odio.


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