Cuando el Anillo Cayó al Polvo romance Capítulo 264

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Joana sonrió con calma mirando al hombre frente a ella.

—¿Usted es el señor Herrera?

—Sí, señorita Joana.

Luis tomó asiento frente a ella, con una sonrisa que escondía otra intención.

Se apellidaba Herrera.

¿Era realmente el abogado que ella esperaba? Si él decía que sí, entonces lo era.

Después de una breve ronda de tanteos, y al ver que la mujer no sospechaba nada, Luis fue directo al grano.

—Con la influencia de la familia Rivas en Ciudad Beltramo, si usted se divorcia ahora, ellos van a mover sus contactos y la división de bienes no le va a favorecer.

—¿Y cuánto podría obtener ahora? —preguntó Joana, arrugando la frente y mostrando su ansiedad.

Luis sacó unos documentos que ya tenía preparados y los puso sobre la mesa, señalando con el dedo la parte que había marcado con un círculo.

—Más o menos entre dos y tres.

—¿Dos o tres millones?

—Dos a trescientos mil.

Luis negó con la cabeza, su expresión se endureció.

Joana, desconcertada, tomó los documentos y los revisó de inmediato.

—Eso no puede ser.

—Los dos niños no están con usted, así que incluso de esa cantidad, le van a descontar el doble de la pensión.

Mientras Luis explicaba con aparente resignación, no le quitaba la vista de encima, atento a cada reacción de Joana.

Ella se quedó pensativa.

—Tengo pruebas de que Fabián me engañó. ¿Eso no serviría para pelear una mejor repartición?

Luis fingió sorprenderse y soltó una expresión de entusiasmo.

—Si la señorita Joana puede garantizar la autenticidad de esas pruebas, en teoría sí se podría.

Joana lo miró sin entender.

—Señor Herrera, eso ya lo habíamos platicado antes, ¿o no?

Luis tosió, incómodo.

—Quizá me confundí con otros casos del despacho, la verdad son tantos que a veces se mezclan. ¿Por qué no me manda el video a mi correo y yo, junto a mi equipo, analizamos el valor probatorio y le hago una nueva estimación?

—¿Ahorita mismo? —vaciló Joana—. ¿Se lo mando directo?

Luis movió la mano, restando importancia.

—Sí, pero mejor no lo envíe directo a mi teléfono, por si se llega a perder.