Entrar Via

Cuando el Anillo Cayó al Polvo romance Capítulo 342

Joana apretó el palo de la escoba, apenas temblando, y soltó con un tono cortante:

—¿No te habías ido a Estados Unidos con el abuelo?

Cuando Fabián viajó a Estados Unidos para recibir tratamiento, Simón la buscó a propósito, intentando convencerla para que los acompañara. Además, los dos niños también serían llevados para vivir allá de forma permanente.

Durante estos días, Joana ya se había acostumbrado a la vida sin los niños.

Que Lisandro apareciera de repente en el departamento, y encima con esa facha, era algo que jamás se le habría ocurrido imaginar.

Lisandro sollozaba, apenas podía hablar de tanto llorar:

—Mamá, tengo mucha hambre… ¿me das de comer, por favor?

Carolina asomó la cabeza detrás de Joana y exclamó:

—¡Ay, señora bonita, este niño parece un vagabundo! Se ve bien triste, ¿por qué no le damos algo de comer?

—Está bien —respondió Joana, acariciándole la cabeza a Carolina con ternura.

Lisandro sintió un nudo en el pecho al ver esa escena.

¿Por qué, al verlo, lo primero que hacía su mamá era mantener la distancia? Pero con esa niña, en cambio, era todo cariño y protección…

¿Por qué, cuando él dijo que tenía hambre, fue Carolina quien pidió que le dieran comida y hasta entonces su mamá aceptó?

Si al final, él era su hijo de verdad…

¿En serio su mamá ya no lo quería?

Hasta ese momento, aún no se atrevía a creer que Joana se hubiera marchado porque de plano había perdido toda esperanza en ellos.

En el fondo, Lisandro seguía pensando que, aunque sus papás pelearan fuerte, al final siempre terminarían reconciliándose.

Joana abrió la puerta.

Carolina, como si fuera su casa, entró de inmediato a jugar.

—Entra —le dijo Joana, volteando a ver a Lisandro, que seguía parado en la entrada, sin atreverse a dar un paso.

La ropa de Lisandro no solo estaba sucia y rota, sino que además ya no le quedaba. La camiseta y los pantalones le quedaban tan cortos que dejaban ver la piel, ahora curtida por el sol.

Joana arrugó la frente.

Sabía que los niños crecen rápido, por eso siempre compraba la ropa un poco más grande. Pero si solo llevaba medio año fuera… ¿cómo era posible que la ropa ya le quedara tan chica?

Lisandro, incómodo, murmuró apenas:

Capítulo 342 1

Capítulo 342 2

Verify captcha to read the content.VERIFYCAPTCHA_LABEL

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Cuando el Anillo Cayó al Polvo