Cuando el Anillo Cayó al Polvo romance Capítulo 71

¿Por qué su trabajo fue aceptado como si nada, e incluso lo están promocionando como nunca antes?

Antonella, perdiendo la compostura, soltó:

—¡Esto es un error! ¡Seguro Concha Divina se equivocó! ¡No hay manera de que vayan a aceptar los diseños de Joana! Debe ser que ni han entrado a internet, no han visto las noticias de anoche, ¿verdad? ¡Eso debe ser! Ya verán, cuando se enteren, seguro bajan todo del Twitter. No sería la primera vez que hacen algo así.

Isidora la miró como si viera a alguien que ya no entendía el mundo, y murmuró:

—Antes, cuando Concha Divina confirmaba trabajos, mínimo se tardaban un mes en sacar promoción. Pero con lo de Joana, ni tres días y ya lo anunciaron oficial. ¿No te da curiosidad saber por qué?

Antonella no quiso ni imaginarlo.

—Además, Antonella, tú ya estás grandecita, ¿no te gusta meterte a internet o qué? La cuenta oficial de Concha Divina siempre está al tiro con las tendencias, hasta han salido en temas virales.

A propósito, le acercó el celular a Antonella, casi en la cara.

En ese momento, la cuenta oficial de Concha Divina en Twitter ya había publicado diez anuncios seguidos sobre la colección de Joana.

Y cada prenda, la describían como si fueran tesoros.

Ni una pizca de duda por los chismes en redes. Nada los había hecho cambiar la opinión.

El pecho de Antonella subía y bajaba, como si no pudiera digerirlo. Al final, salió de la oficina dando un portazo.

Isidora, sin perder la oportunidad, le hizo una mueca a su espalda.

—Chismosa, ¡ándate a comer polvo!

Luego, volteó emocionada hacia Joana, que seguía en shock:

—Joana, ¡déjame arrodillarme ante ti! ¡Nunca vi que Concha Divina defendiera así a alguien! ¡Eres mi ídola!

Joana, por más que pensaba, no le encontraba sentido a lo que hacía Concha Divina.

¿Era porque sus diseños eran tan buenos?

No lo creía. El mundo de la moda estaba lleno de diseñadores talentosos.

Apenas acababa de regresar, y lo que había presentado ni se acercaba a la genialidad de sus mejores años.

La sección de comentarios se volvió un campo de batalla. En ese caos, Joana recibió una llamada especial de la persona responsable en Concha Divina.

—Srta. Joana, a nuestro jefe le fascinaron sus diseños. Quiere hacer una entrevista exclusiva con usted. ¿Tendría tiempo de venir personalmente a Concha Divina?

Cuando Sabrina le entregó el teléfono, Joana seguía sumida en sus pensamientos.

Los diseñadores que aparecían en entrevistas exclusivas de Concha Divina eran leyendas, referentes del sector.

Joana, más confundida que antes, se atrevió a preguntar directamente:

—¿No les preocupa que mi situación actual pueda afectar el prestigio de la marca?

Hubo un breve silencio al otro lado.

—Quizá algunos digan que el tiempo pone todo en su lugar y la verdad sale a la luz.

La persona responsable sonrió con voz cálida:

—Pero, Srta. Joana, para nosotros en Concha Divina, usted es alguien a quien queremos respaldar. Pase lo que pase, siempre vamos a estar de su lado.