De Esposa Desechable a Cirujana Renacida romance Capítulo 266

Belén se enderezó y, mientras se secaba las manos con una toalla de papel, respondió:

—No lo sé.

Y era verdad. En un salón lleno de gente, era difícil saber si la chica lo había hecho a propósito o no.

Además, el golpe había sido en la espalda, y ella no tenía ojos en la nuca.

Fabián cambió de postura, cruzándose de brazos mientras la miraba.

—Lo vi perfectamente, fue a propósito. ¿Te echaste a alguien de enemigo?

Belén guardó silencio por unos segundos antes de responder:

—Si de verdad me eché a alguien de enemigo, seguro es alguien de su familia, la familia Rojas.

Fabián la miró fijamente a los ojos.

—¿De verdad crees que alguien de la familia Rojas sería tan infantil? —preguntó con seriedad.

Belén esbozó una sonrisa irónica, pero no dijo nada más.

Si la familia Rojas era infantil o no, quizás Fabián no lo sabía, pero ella lo tenía más que claro.

Sin embargo, no valía la pena discutirlo.

Se dio la vuelta y lo enfrentó con una mirada directa y sin rodeos.

—Este fin de semana no se puede, pero el lunes vamos al registro civil a sacar una copia certificada del acta de matrimonio y luego seguimos con el siguiente paso.

Fabián observó la expresión impasible de Belén y no pudo evitar preguntar, como para tantear el terreno:

—¿De verdad tiene que ser tan pronto?

Se inclinó un poco, cubriéndola fácilmente con su sombra.

Belén levantó la cara y lo cuestionó con molestia.

—¿Y entonces qué quieres?

Fabián curvó los labios con desdén.

—¿En serio crees que solo duro tres minutos? —preguntó en voz baja.

Belén frunció el ceño.

—Lo comprobé yo misma, ¿cómo podría ser mentira?

De repente, Fabián le levantó la barbilla con la mano, mirándola directamente a los ojos con un toque de resentimiento.

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