Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 1343

Pero esta vez, Ramiro sintió que era necesario abrirle los ojos a Micaela.

Las palabras de Ramiro fueron como una piedra lanzada al lago de su mente. Micaela apretó la taza que sostenía, y sus largas pestañas ocultaron la emoción en sus ojos.

¿Cómo no iba a darse cuenta?

Desde la inversión inicial de Gaspar en el laboratorio, que parecía no tener en cuenta los costos, hasta su actual intromisión en cada detalle de su vida, muchas cosas sobrepasaban los límites de una simple relación profesional.

Micaela suspiró y miró a Ramiro con una expresión clara y serena.

—Ramiro, ya sé lo que tengo que hacer.

Ramiro suspiró a su vez.

—Tampoco debería meterme en esto, solo lo digo como amigo.

—Conozco sus intenciones, pero una cosa es saberlo y otra muy distinta es cómo responder —dijo Micaela, mirando por la ventana—. Agradezco su apoyo en mi carrera y estoy dispuesta a llevarme bien con él por el bien de Pilar, pero volver a casarnos… no está en mis planes. De hecho, ni siquiera figura en mi futuro.

Ramiro, siendo hombre, prefería las soluciones directas y sin rodeos.

—¿No crees que deberías buscar la oportunidad de dejarle esto claro a Gaspar? Para no darle falsas esperanzas y evitarte problemas a ti.

Micaela asintió.

—Tienes razón, debería encontrar el momento para decírselo y que deje de invertir su tiempo y energía en mí. Apenas tiene veintinueve años, todavía le queda mucha vida por delante.

Ramiro asintió y no dijo más. Respetaba cualquier decisión de Micaela; como amigo, su papel era dar un consejo y nada más.

Solo quería evitar que Micaela viviera en una situación confusa. Si no tenía intención de volver con él, lo mejor era establecer límites claros.

Después de comer, Ramiro la dejó en la entrada de su residencial.

Micaela caminaba de regreso a casa cuando recibió un mensaje en su celular. Lo miró. Era de Gaspar.

[¿Ya terminaste de comer? ¿Podrías traerme una caja de medicamento para el estómago cuando subas?]

Micaela frunció el ceño. ¿Otra vez con dolor de estómago? Pensó que la farmacia estaba justo en la entrada, solo era cuestión de caminar unos pasos.