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Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 1376

En ese momento, una mano le ofreció un pañuelo. Micaela lo tomó y cerró los ojos, asimilando la verdad.

La muerte de su padre había sido por su culpa.

Gaspar se inclinó de repente y le dio unas palmaditas en el hombro.

—No te culpes demasiado. La muerte de tu padre no fue por tu culpa, Micaela. Es que tu padre te amaba demasiado, estaba dispuesto a hacer todo esto por ti.

Las lágrimas de Micaela se deslizaron entre sus dedos, cayendo una a una al suelo. No podía perdonarse a sí misma.

Justo entonces, dos manos la sujetaron por los hombros. Levantó la mirada llorosa y se encontró con los ojos de Gaspar.

—Puedes estar triste, puedes recordarlo, puedes lamentarlo, pero lo único que no puedes hacer es echarte toda la culpa. A tu papá no le gustaría verte así —la consoló Gaspar en voz baja.

Las lágrimas de Micaela seguían cayendo sin cesar. Si no hubiera sido por ella, su padre no habría agotado su energía en sus últimos años, muriendo por exceso de trabajo.

Ni siquiera pudo estar con él en su lecho de muerte para despedirse.

Los labios de Micaela temblaron. Se los mordió.

—Debiste habérmelo dicho, si…

Gaspar la interrumpió suavemente.

—No hay ningún *si*. Eres su hija, su mayor preocupación. Incluso si lo hubieras sabido, no habrías podido cambiar el resultado. Fue su decisión.

Micaela finalmente rompió a llorar.

Gaspar suspiró suavemente, se acercó y atrajo a Micaela hacia su pecho, abrazándola.

Capítulo 1376 1

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