Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 1377

Gaspar asintió sin negarlo.

Micaela cerró los ojos, con el rostro pálido y sin color. Muchas cosas se arremolinaban caóticamente en su mente.

Finalmente, abrió los ojos, fijó la mirada en los profundos ojos del hombre y volvió a preguntar:

—El laboratorio de Costa Brava, ¿para quién lo construiste en realidad? ¿Para la enfermedad de tu mamá o para la investigación de mi papá?

Una expresión compleja cruzó la mirada de Gaspar, como si hubiera previsto que ella haría esa pregunta.

Se puso en cuclillas, una postura desde la que miraba a Micaela hacia arriba.

Micaela, sentada en la silla, también lo miraba fijamente, esperando escuchar la respuesta más sincera.

—Al principio, solo tenía la idea de construir un laboratorio —dijo Gaspar en voz baja—. Se lo comenté a tu padre para que me diera su opinión. En ese entonces, mi papá acababa de fallecer, y tres días después de hacerle esa pregunta, tuve el accidente de carro y quedé en coma.

Lo que sucedió después de que él quedara en coma, Micaela lo sabía mejor que nadie. Cuando su padre se lo contó, su mente se quedó en blanco, bloqueada. Al final, abandonó sus estudios para cuidarlo en el hospital. Al principio, su padre no estuvo de acuerdo, pero luego, por alguna razón, accedió.

Ahora, Micaela entendía. Su padre vio el potencial financiero de Gaspar en ese momento, sabía de su deseo de construir un laboratorio y, por lo tanto, también esperaba que despertara.

Gaspar finalmente despertó, Micaela le confesó sus sentimientos, y él no respondió en ese momento. Al final, fue su padre quien le entregó el registro de las horas que ella pasó a su lado.

Por eso, Micaela siempre había creído que Gaspar se casó con ella por gratitud. En realidad, fue su padre quien vio el valor de su laboratorio, quien quería que ella se casara con él. La familia Ruiz, con su inmensa riqueza, era el mejor lugar al que su padre podía enviarla para salvarla.

—Micaela, ¿quieres saber la verdad de lo que pasó en ese entonces? —La mirada de Gaspar no se apartó de ella. Se dio cuenta de que estaba recordando, luchando con sus pensamientos. Era evidente que muchas cosas todavía la atormentaban y que buscaba respuestas desesperadamente.