Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 198

Una mujer divorciada, aunque lleve el título de esposa del hombre más rico, ¿qué derecho tiene realmente de presumir?

A mediodía, durante la junta, se postergó la mudanza al nuevo laboratorio. Zaira ni siquiera sabía que la empresa encargada del equipo pertenecía al papá de Lara.

—Todo fue gracias a que Micaela detectó el problema a tiempo, así la empresa de equipo pudo cambiar y traer nuevos aparatos —Zaira mencionó a Micaela con gratitud.

La mirada de Lara recorrió a Micaela. Había recibido una llamada de su mamá; su papá llevaba dos noches sin regresar a casa por ese asunto.

Pero Lara solo pudo quedarse callada. No podía involucrarse.

Cuando terminó la junta...

Micaela recogía sus cosas cuando Lara se acercó con una carpeta en brazos.

—Micaela, sí que lograste ocultar bien lo de ser la señora Ruiz. Pero escuché a mi hermana decir que ya están tramitando el divorcio, ¿cierto?

Micaela sabía por dónde iba el comentario y respondió con calma:

—Sí.

Lara soltó una risita desdeñosa.

—Así que tienes a Ramiro como tu plan B, ¿no?

—Ramiro y yo solo somos compañeros de trabajo y amigos —dijo Micaela, poniéndose de pie.

—¿A quién quieres engañar? —reviró Lara con desdén.

Aunque, pensando en que muy pronto el señor Gaspar sería su cuñado, Lara se sintió satisfecha. Después de todo, como futura cuñada, algo bueno podría sacarle a la situación.

En ese momento, el celular de Micaela vibró. Al ver quién era, notó que Gaspar le había escrito.

[La abuelita ya salió del hospital. Me llevo a Pilar a cenar a la mansión Ruiz, ¿te molesta?]

Por supuesto que a Micaela le molestaba, pero desde que Gaspar se mudó de Florencia, ya no tenía cómo negarse.

[Devuélvela antes de las diez, por favor.]

[Está bien.]

Apenas salió del salón, Zaira la llamó:

—Micaela, ven tantito.

Micaela siguió a Zaira hasta su oficina. Al entrar, Zaira sacó dos boletos del teatro y preguntó: