Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 515

—Ya le informé mi decisión a la señora Zaira, entre nosotros no hay nada más que discutir— Micaela tomó su café y se dirigió a su oficina sin mirar atrás.

—En media hora paso a verte— soltó Gaspar con un tono que no admitía objeciones.

Micaela ni siquiera alcanzó a responder; del otro lado solo escuchó el tono de llamada cortada.

Sintió un fastidio recorriéndole el pecho, ese tono de Gaspar, como si todavía la viera como aquella Sra. Ruiz que dependía de él para todo.

A Micaela le daba igual si iba o no. Cuando terminara la prueba del nuevo medicamento, se iría sin mirar atrás.

...

En la oficina de Zaira, la joven investigadora Dafne tocó suavemente la puerta.

—Señora Zaira, ¿puedo pasar a platicar un momento con usted?

Zaira asintió.

—Adelante, dime, ¿qué te inquieta?

—La vez pasada, por casualidad escuché que va a crear un equipo independiente para Micaela, una PI. Yo quisiera saber si podría integrarme a su grupo. Mi tesis universitaria se enfocó justo en ese tipo de investigaciones, en verdad puedo aportar muchísimo…

Zaira se quedó pensativa un instante, la miró con atención.

—Eso lo hablamos después, Dafne.

—¿Por qué? ¿No es cierto que el próximo mes piensa crearle un equipo independiente?

Zaira soltó un suspiro.

—Sí, tenía esa idea, pero Micaela está pensando en dejar el laboratorio. Ella se va.

—¿Qué? ¡Si tiene un proyecto increíble entre manos!— Dafne no podía creerlo. Ella ya se veía formando parte del equipo de Micaela.

—Todavía estoy intentando convencerla de quedarse— confesó Zaira, resignada.

—Que tú eres la mejor opción para el PI— repitió Dafne, emocionada.

—No, espera, ¿dijiste que Micaela va a dejar el laboratorio? ¿Quién te dijo eso?

—La señora Zaira. Me contó que está tratando de convencerla para que se quede— explicó Dafne.

—Dafne, si llego a liderar el equipo PI, te jalo a mi grupo, eso te lo aseguro— soltó Lara, dejando ver lo mucho que la apreciaba.

—¿De verdad? Mil gracias, Lara, ¡te lo agradezco muchísimo!— Dafne no cabía de felicidad y, en el fondo, esperaba que Lara lograra quedarse con el puesto.

...

En la oficina de InnovaCiencia Global, Lara dejó su celular sobre la mesa, apretando el borde de su camisa mientras una sonrisa le cruzaba la cara. Que Micaela se fuera del laboratorio era la mejor noticia que podía recibir.

Si Micaela se iba, quedaría como un ave solitaria, sin un nido seguro. Por mucho talento que tuviera, sin un laboratorio que la respaldara, no llegaría muy lejos.

Claro, seguro otro laboratorio la recibiría, pero ¿quién sería tan generoso como Gaspar para darle recursos? En este mundo de competencias y ambiciones, Micaela estaba destinada a convertirse en el trampolín de alguien más.