Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 658

Jacobo dejó el tenedor sobre la mesa y dijo:

—No fui solo yo, también fue otra persona.

—¿Ah, sí? —Gaspar entrecerró los ojos; en el fondo se le escapó un destello que casi nadie habría notado—. ¿Quién?

—Se llama Anselmo, trabaja en la zona militar y ya es general de brigada —respondió Jacobo, intentando mantener la compostura, aunque la inquietud le asomaba en la mirada.

La comisura de los labios de Gaspar se curvó apenas:

—¿Así que ya sientes la presión?

Jacobo apenas se había enterado la noche anterior que en el camino para conquistar a Micaela tenía un rival como ese. Ni siquiera tenía idea de quién era.

Gaspar hizo una pausa con el cuchillo a mitad de cortar el filete y respondió:

—A ese tal Anselmo, sí, he tenido oportunidad de tratarlo.

Jacobo lo miró con atención:

—¿Lo conoces bien?

Nunca creyó que llegaría el día en que tendría que sacarle información a Gaspar sobre un rival amoroso.

Gaspar, con una elegancia inmutable, cortó un trozo de filete y lo llevó a la boca:

—La familia de Anselmo es de otro nivel, ni tú ni yo podríamos aspirar a algo así —dijo alzando la mirada hacia Jacobo—. Sobre todo, por su papá.

Jacobo arrugó la frente:

—¿Quién es su papá?

—Piensa en los Villegas, los del mundo político —Gaspar arqueó las cejas, esperando la reacción de su amigo.

Jacobo, con la copa de vino en alto, se quedó congelado unos instantes, repasando mentalmente a los Villegas del gobierno. De pronto, alzó la cabeza y miró fijamente a Gaspar, sorprendido.

Gaspar, como el amigo de años que era, lo leyó al instante y asintió:

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