Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 657

Los seis o siete ingenieros de inmediato se quedaron callados, mirando al jefe. Si su memoria no les fallaba, ¡fue él mismo quien hace un momento pidió sugerencias!

¿Y ahora por qué de repente se molestó?

Por un instante, la sala de juntas quedó tan en silencio que hasta se podía escuchar el caer de un alfiler. Gaspar, con sus dedos largos, tamborileó sobre la mesa.

—Quiero el plan de remodelación del laboratorio para el lunes —su voz sonaba profunda y seria—. Ahora, comiencen con el reporte de avances del proyecto.

La reunión concluyó una hora después. Gaspar alzó la vista hacia Micaela.

—Micaela, quédate. Los demás pueden irse.

Ramiro frunció el ceño. Gaspar solía aprovechar cualquier oportunidad de trabajo para quedarse a solas con Micaela.

El resto se levantó y salió rápido. Ramiro se acercó a Micaela y le susurró:

—Te espero afuera.

No había olvidado la vez anterior, cuando Gaspar sujetó la mano de Micaela con intenciones poco claras.

—Está bien —respondió Micaela con una sonrisa leve.

Gaspar arrugó la frente apenas cerraron la puerta. Mirando a Micaela, lanzó con voz seria:

—Este tipo de tareas puedes delegarlas a Ramiro. O si gustas, te puedo asignar a otro investigador, que sea hombre, para tu equipo.

—Yo solo me enfoco en mi trabajo. No necesito que finjas preocuparte por mí —Micaela tomó su libreta y se puso de pie.

—Entonces, ¿crees que es necesario instalar una regadera en la sala de descanso? —preguntó Gaspar, levantándose también.

Si Micaela lo pedía, él no tendría problema en aprobarlo.

—No hace falta —soltó Micaela sin mirar atrás.

El trabajo ya era suficiente como para andar resolviendo asuntos personales ahí. Lo que tuviera que ver con su vida privada, podía esperar hasta llegar a casa.

Además, ella no estaba ahí para lucirse.

Al salir Micaela, Gaspar se quedó un momento en silencio. De repente, su celular vibró: era una llamada de Lionel. Últimamente, Lionel andaba planeando invertir en una isla para construir un resort y quería escuchar la opinión de Gaspar y Jacobo.

—¿Bueno, Lionel?