—Y además —se oyó una voz en el pasillo—, ¿a poco no vieron la cara que puso el señor Gaspar hoy? Con el doctor Ramiro, se notaba que lo respetaba y hasta parecía satisfecho, pero yo no vi que el señor Gaspar tratara a Lara como si fuera su futura cuñada, ¿eh?
—¡Sí, tienes razón! El señor Gaspar, fuera de ver a Micaela, mira a los demás como si fueran invisibles.
—¿Entonces qué va a hacer ella ahora? Escuché que para entrar al proyecto civil hay un montón formados. Si ni siquiera logra entrar al grupo especial, ¿no va a quedar como la burla de todo el laboratorio?
El pecho de Lara subía y bajaba con fuerza. Cerró los puños, luchando contra las ganas de meterse al baño solo para desahogarse a gritos. Al final, respiró hondo, dio media vuelta y se marchó.
Apenas salió al pasillo, se topó de frente con varios asistentes que traían papeles. Al verla, todos se callaron sin pensarlo dos veces.
Lara pasó de largo, sin mirar a nadie, repitiéndose una y otra vez que, pasara lo que pasara, ella iba a entrar al grupo del proyecto civil.
...
Ramiro tocó la puerta de la oficina de Micaela y entró.
—Ramiro —lo saludó Micaela con una sonrisa tranquila.
—Perdón por no avisarte antes de esto, pensé que hoy lo iban a anunciar en la reunión —explicó Ramiro, un poco apenado.
Micaela le sonrió y negó con la cabeza.
—No pasa nada, si tú lideras el grupo del proyecto civil, mejor para todos.
Ramiro la miró con seriedad.
—El señor Gaspar va a mandar a Tadeo para que te ayude. Es alguien de confianza y sabe lo que hace. Yo me encargaré de ponerlo al tanto de todo.
Micaela asintió. Zaira ya le había llamado para comentarle algo similar.
—Ahora voy a estar a tope con el reclutamiento para el equipo. El señor Gaspar dejó el proyecto completamente en mis manos, así que tengo que demostrar resultados —Ramiro la miró con intensidad—. Las ganancias del proyecto civil van a ir directo al grupo de Interfaz Cerebro-Máquina, eso fue lo que el señor Gaspar me prometió.
Micaela lo miró sorprendida. ¿Ramiro había conseguido esa promesa de Gaspar? ¿Entonces se unió al proyecto civil solo para respaldar su investigación?
—Ramiro... —susurró Micaela, sintiendo cómo se le humedecían los ojos de la emoción.
Ramiro sonrió, suave.
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