El esposo es tan guapo, la hija tan bonita, y además, ambos dan la impresión de tener bastante dinero.
Gaspar no era una celebridad, así que para la gente común era difícil reconocerlo a primera vista, pero su atractivo y su porte llamaban la atención de cualquiera.
Gracias a una atención especial del personal, Pilar consiguió la oportunidad de interactuar de cerca con los delfines. Guiada por su papá, Pilar acarició al delfín y enseguida se le iluminó el rostro con una sonrisa enorme, de esas que dejan ver todos los dientes.
—Papá, ¡me dio un beso! —exclamó Pilar, con las mejillas encendidas de emoción.
Enzo, a un lado, no dejaba de grabar el momento con su celular. Durante todo el paseo, él se encargó de tomar fotos y videos.
A la hora del almuerzo, Gaspar llevó a su hija a comer y después la acompañó de regreso al Gran Hotel Alhambra.
Después de sonar el timbre unos segundos, la puerta se abrió y apareció Micaela.
—Mamá —dijo Pilar, lanzándose contenta a sus brazos—. Nos la pasamos increíble, hoy vi un montón de animales marinos.
Micaela le sonrió con cariño.
—¿De verdad?
—Papá, ¿no quieres pasar a descansar un rato antes de irte? —le preguntó Pilar, volteando hacia él.
Micaela levantó la mirada y se cruzó con la de Gaspar. Él entendió la indirecta y le contestó:
—Pilar, tengo que atender unos pendientes, pero te prometo que la próxima vez te acompaño, ¿sí?
—¡Está bien! —aceptó Pilar con madurez. Ya con el paseo al acuario sentía que su día estaba completo.
Gaspar asintió levemente hacia Micaela y se dio la vuelta para marcharse.
Al salir del hotel, abrió la puerta de su carro y se acomodó en el asiento. Enzo, que estaba al volante, le extendió el celular.
—Señor Gaspar, la señorita Adriana le mandó varios mensajes, ¿quiere revisarlos?
Gaspar tomó el celular y, entrecerrando los ojos, revisó los mensajes de Adriana Ruiz, que le había escrito en distintos momentos del día.
[Hermano, ¿dónde estás? ¿Por qué no has ido al hospital a ver a Samanta?]
[¿Por qué sigues sin venir?]
[¿Qué cosa puede ser más importante que Samanta?]
Gaspar arrugó la frente, luego marcó el número de Lionel.
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