Donia: Falsa Heredera, Múltiples Vidas romance Capítulo 13

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Tan pronto como Matías y Alexa entraron al ascensor, Claudia, que hasta hace un momento había mostrado una expresión de cortesía distante, cambió a una actitud cuidadosa, mirando a Donia con una voz especialmente suave, "Hija querida, entra rápido a la casa."

La puerta del ascensor aún no se había cerrado cuando Alexa se giró y vio el abrupto cambio de actitud de su antigua madre, su rostro se volvió instantáneamente verde de envidia.

***

La casa de los Hernández no era demasiado grande, era un dúplex de dos pisos de tamaño razonable. Decorada con un estilo clásico y muebles de madera roja, se podía apreciar el buen gusto de los dueños por la disposición y el mobiliario.

Donia observó todo con calma, hasta que su mirada finalmente se posó en un cuadro colgado en la pared, mostrando una leve sorpresa en sus ojos.

Sin embargo, pronto pensó en algo y retiró su mirada, descartando mentalmente la idea de que fuera una auténtica obra de arte de renombre.

Aunque la familia Hernández no parecía ser tan extremadamente pobre como se imaginaba, tampoco eran lo suficientemente ricos como para poseer pinturas valiosas con un alto valor en el mercado.

Probablemente, el cuadro era una réplica.

Jaime, sin embargo, captó la breve pausa en la mirada de su hija menor hacia el cuadro y preocupado por cómo romper el hielo y acercarse a ella, echó un vistazo al cuadro y giró los ojos.

"Donita, ¿también te gusta la pintura?", preguntó con una sonrisa.

Ella arqueó las cejas, mirando a Jaime con una mirada perezosa, "No me interesa."

Jaime se quedó atascado al instante, con toda la charla sobre pintura que había estado gestando, atorada en su garganta. Tras un momento, dijo atónito: "Oh, no te interesa."

Viendo que la expresión su padre semejaba haber recibido un golpe, Donia se detuvo por un segundo antes de añadir: "Cada quien con su interés."

Al oír eso, Jaime volvió a sonreír paternalmente y con entusiasmo preguntó: "¿Entonces cuál es tu interés?"