El Ángel Guardián a Mi Lado romance Capítulo 34

"¿Pero qué manera de hablar es esa?"

Rubio no esperaba que, sin siquiera haber abierto la boca, ya lo hubieran catalogado como un amigo de lo más desastroso.

"Con ese pelo así, a primera vista, no pareces ser buena cosa."

El chico frunció el ceño y dijo, "No necesito tu aprobación."

"Regina ya es suficiente, ¿acaso no te da vergüenza? ¿Cómo puedes presentarte aquí a estas horas de la noche?"

"Así que si Aitana viene está bien, pero si vengo yo, ¿no?" Regina soltó una risa fría, "Este lugar no es de tu propiedad, ¿verdad? Además, no vine aquí por ti."

"Hermana, no te enojes, Camilo también está preocupado por ti." Aitana trató de mediar con su habitual actitud conciliadora. "No es que Camilo no quiera que vengas, es que este lugar es algo peligroso y teme que te pase algo."

"Ahora mismo tengo una competencia y realmente no puedo ocuparme de ti." Dijo Camilo, "Mejor vuelve a casa y no me causes problemas."

"No te creas tan importante, no vine por ti." Regina ignoró a Camilo y al levantar la vista, vio a Héctor. Levantó la mano y lo saludó con un gesto, "¡Hermano!"

Luego, corrió hacia él. Héctor, vestido con un traje de carreras, una altura de 1,88 metros y el cabello ligeramente desordenado, tenía rasgos muy definidos y un aspecto excepcionalmente atractivo.

Cuando Regina se acercó, él la recibió en sus brazos y le revolvió el cabello con cariño.

Al principio, se quedó un poco sorprendido al verla, pensando que no lo llamaba a él o que no se dirigía hacia su persona, pero cuando llegó hasta él, su rostro se iluminó con una sonrisa. ¡Ella lo estaba llamando! ¡Su pequeña Regi finalmente lo reconocía como su hermano, de nuevo!

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