El Arte de la Venganza Femenina romance Capítulo 128

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El amigo que le llamó hace un momento se llamaba Ramón Arellano, y el otro era David Molina.

Ramón miró con desprecio al hombre tirado en el suelo, mostrando los dientes como si fuera a morder, luego le escupió encima sin disimulo.

—Este tipo se metió con la mujer de David.

David tenía una apariencia tranquila, hasta cierto punto elegante, pero cuando se trataba de pelear, era capaz de cualquier cosa.

Que ese hombre siguiera arrodillado ahí, sin un rasguño, no era porque respetara a Samuel, su buen amigo. Más bien, David había pensado en algo mucho más cruel para hacerlo pagar.

—Samu, ¡te juro que no sabía que esa mujer era de tu amigo! —Raúl Olivares, con la cara desencajada, buscó la mirada de auxilio de su hermano de padre—. Tú sabes que yo no tengo ese valor. Samu, ¡por favor, ayúdame!

Raúl era el hijo fuera del matrimonio del papá de Samuel. Y como la familia Merino, en especial la tercera rama, no tenía mucha voz ni voto, el papá de Samuel jamás se atrevió a reconocerlo oficialmente. Por eso, Raúl llevaba el apellido de su mamá: Zhang.

La expresión de Samuel era dura como una piedra. No abrió la boca.

—¿Ah sí? —intervino David, con una sonrisa torcida—. Pues yo creo que tienes más agallas de las que aparentas. Hasta te atreviste a grabar a escondidas a Esteban.

El rostro de Samuel cambió de inmediato. Frunció el ceño.

—¿Esteban? ¿Grabaste a escondidas?

La cara de Raúl también se transformó. Empezó a temblar, con la cabeza agachada, deseando desaparecer en ese preciso instante junto con su celular.

Se arrepentía de sobra. No debió dejarse llevar por la curiosidad ese día y grabar ese video a escondidas. Y todavía peor, no debió presumirlo con la mujer… bueno, en realidad, no era su mujer, era la de David.

En fin, nunca debió atreverse a mostrarlo.

¿No era mejor ver el video en secreto y reírse solo? ¿Tenía que presumir semejante bomba? ¿Qué necesidad?

Raúl se dio de topes internamente.

—¿Qué grabaste? —insistió Samuel.

Si David ya había mencionado el nombre de Esteban, estaba claro que ese video ya lo había visto.

Ramón le dio otro empujón a Raúl, esta vez con tono de orden.