El Arte de la Venganza Femenina romance Capítulo 297

Esteban estaba a punto de hablar cuando de repente sintió que su celular, guardado en el bolsillo de su saco, vibraba. Lo sacó y, para su sorpresa, era un mensaje de Ariana.

El corazón le dio un vuelco, y no perdió ni un segundo en abrirlo.

Era la primera vez que Ariana le mandaba un WhatsApp desde que él salió del “cuarto de castigo”.

—[No le digas a mi papá lo de la cirugía de trasplante de corazón de la señora Salomé.]

Al leer el mensaje, Esteban se quedó en shock.

¿Así que Julián no estaba enterado?

Todo este tiempo, él había pensado que padre e hija se cubrían las espaldas, pero resulta que solo era su propia arrogancia y prejuicios hablando.

Un sabor agridulce le llenó el pecho.

Apretó el celular con fuerza, la mirada se le ensombreció y la voz le salió rasposa, apenas un susurro:

—¿Me darías la oportunidad de enmendar mis errores?

—¿Qué dijiste? —Julián no podía creer lo que acababa de escuchar, casi le dio risa de lo absurdo que sonaba—. ¿Quieres otra oportunidad para lastimar a Ari?

La garganta de Esteban ardía.

—Yo antes era demasiado terco, hice muchas tonterías que no tienen remedio, pero de verdad quiero compensarla. Te juro que nunca más haría nada que pudiera herirla.

Julián negó con la cabeza sin pensarlo ni un segundo.

—Quien traiciona una vez, no merece otra oportunidad. Conozco a mi hija. Alguien que fue infiel en su matrimonio, Ari jamás le daría otra oportunidad. Mejor olvídala.

—¿Infiel? —Esteban parpadeó, confundido, sin poder ocultar su sorpresa—. Yo jamás le fui infiel.

Julián lo miró con desdén.

—¿Ahora te vas a hacer el inocente? Si no hubieras engañado a Ari, ¿por qué estaría tan decidida a divorciarse de ti?

Julián tenía buena memoria, así que decidió ir enumerando los hechos, para que Esteban no pudiera evadir el tema.

—Tú invertiste en la película de esa actriz, ¿no es así? Le metiste un dineral, la impulsaste y encima andaban los chismes de ustedes dos. ¿Todavía te atreves a decir que todo eso fue casualidad?

Esteban replicó:

—Soy empresario. Si invierto fuerte en una película, es porque estoy seguro de que dará ganancias. Y no solo metí dinero en “Iniciado Desconocido” como película, también invertí en la serie basada en el mismo libro, y el presupuesto fue igual de grande.

En realidad, la inversión en la serie la hizo después, pero no estaba mintiendo.

—¿También en la serie? —Julián no sabía eso; cuando Marisol le mostró los documentos, no apareció ese dato.

De pronto, Esteban recordó que Julián, como papá de Ariana, debía saber que ella era Stella, así que le aclaró:

—Claro, porque yo siempre he admirado la novela original, “Iniciado Desconocido”. Soy fan de Stella, compré los derechos de adaptación de varias de sus novelas hace mucho tiempo, porque quería ver sus historias en la pantalla algún día.

—Lo de elegir a Lucrecia como protagonista no fue decisión mía. Yo solo puse el dinero, la selección de actores nunca me ha interesado.