El Arte de la Venganza Femenina romance Capítulo 303

—Pero bueno, hablando de esto, tengo que reconocerlo: ahora tu Grupo Ferreira ya le lleva mucha ventaja al nuestro, Grupo Rivas. Pero te veo y no solo manejas todo como si nada, hasta parece que lo disfrutas. Dime, ¿a poco no crees que a veces comparar a la gente nomás te hace enojar?

José Manuel negó con la cabeza y soltó un suspiro.

Esteban ni se inmutó.

—Cada quien tiene sus talentos, lo tuyo va por otro lado, eso es todo.

José Manuel se sintió reconfortado por las palabras de su amigo, así que levantó su copa ofreciéndole un brindis.

—¡Salud!

...

No tardaron en traerles los platillos que habían pedido. Entre bocado y bocado, platicaban como en los viejos tiempos.

—Por cierto, ¿es cierto que hace poco le metiste más lana a la serie de Iniciado Desconocido? —preguntó José Manuel, recordando de repente el tema y aprovechando para sacarle el chisme a Esteban.

En esos días había estado tan ocupado que ni chance de checar lo de su propia productora había tenido. Aun así, los directivos de la empresa sí le reportaban cualquier novedad importante tan pronto como surgía.

Esteban, mientras cortaba su filete, lo admitió sin rodeos.

—Sí, sí le metí más inversión.

Había visto el primer corte de la serie y el resultado le voló la cabeza. Por supuesto, lo cierto es que lo hacía por Ariana. Era ella quien había armado el equipo ideal para la serie; si ese era el elenco de sus sueños, él no iba a quedarse corto apoyándola. El corte preliminar solo confirmaba que la visión de Ariana era acertada.

José Manuel, sin embargo, no lograba entenderlo.

—¿Por qué meterle tanto dinero? Solo es una serie, por más que gastes no necesitas invertir varios cientos de millones. ¿Cómo se supone que vas a recuperar todo eso?

Desde su perspectiva, solo las películas de gran presupuesto justificaban inversiones millonarias. Una serie normal, si llegaba a los varios millones, ya era mucho. Y en este caso, sumando la inversión inicial, ¡ya pasaban de los mil millones de pesos!

Por otro lado, en la película, Esteban había puesto mil millones, él había puesto trescientos millones y la familia Montiel otros doscientos. En total, mil quinientos millones, solo quinientos más que la serie…

José Manuel seguía sin entender nada.

Esteban continuó cortando su filete con total calma.

—Cuando acepté meterle mil millones a la película fue porque creí en la novela original de Iniciado Desconocido y en el potencial que tenía para darnos buenas ganancias. La serie también está basada en esa novela, y la neta, confío igual en las ganancias que puede darnos.

—Eso sí, si pierdo, pierdo yo. ¿Por qué te enojas entonces?

José Manuel, medio avergonzado, sintió cómo el nerviosismo le ganaba y respondió a la defensiva.

—¿Enojado yo? No inventes, ni que fuera para tanto.

Esteban lo miró de reojo.

—Sé que Lucrecia es tu prima y que quieres protegerla, y no tengo nada que decir sobre eso. Pero, sinceramente, para mí, ella y yo no tenemos ninguna relación.

José Manuel se quedó pasmado.

—¿Cómo que ninguna relación? ¡Si los tres crecimos juntos! ¿No cuenta eso?

Esteban bajó el tono.

—Eso es entre tú y ella. Si no fuera por ti, yo ni la conocería.