El Ascenso de la Luna Fea romance Capítulo 252

LÍRICA

Bianca ya estaba esperándome afuera de su apartamento cuando llegué. Su rostro estaba cubierto de preocupación, sus ojos me observaban como un halcón mientras salía de mi coche.

“Señora. ¿Estás bien? Me preocupé cuando llamaste para saber si estaba en casa.”

Mis manos temblaban ligeramente. Me preguntaba si Bianca lo notaba.

“¿Podemos simplemente… entrar?”

“Por supuesto.”

Me llevó a su apartamento. Era de dos habitaciones, lo suficientemente cómodo para una mujer soltera.

Mi bolso cayó al suelo cuando me senté en el sofá.

“¿Te gustaría un vaso de agua?”

Logré asentir. Por la luna, ¿cómo seguía respirando? Sentía como si algo apretara fuertemente mi garganta. Maldita sea, realmente no podía respirar.

Tomé el vaso de Blanca cuando regresó, bebiendo hasta la última gota. Qué irónico que fui a Ericka en busca de respuestas para Jaris y terminé con preguntas sobre Caden.

¿Por qué tenía que decirlo? ¿Por qué tenía que ser verdad?

No. No era verdad. No podía ser.

Desearía poder irme muy lejos de aquí. Todo lo que quería era gritar y liberarme. Qué desafortunado que tenía el contrato que me mantenía atrapada en este infierno.

“¿Puedo…” Respiré profundamente. “¿Te importaría si me quedo aquí esta noche?” Necesitaba despejar mi mente.

“Por supuesto. Vivo sola.”

Dejé el vaso vacío en la mesa y enterré mi rostro en mis manos. Estaba cansada. Muy cansada.

Bianca se apoyó contra la pared, sus ojos observándome. “¿Te lastimó de nuevo? ¿Es esa la razón por la que estás huyendo?”

“No, no. No es lo que piensas.”

“Entonces, ¿qué es? ¡Estás temblando, señora!”

Inhalé profundamente, mis ojos se encontraron con los suyos. “Estaré bien, Bianca. Solo necesito despejar mi mente.”

…….

Después de mucha persuasión, logró que comiera algo, luego me ayudó al baño.

El agua fría corriendo por mi cabeza realmente ayudó mucho.

Salí del baño con una toalla alrededor de mi pecho y me encontré con Bianca en la habitación, dejando algunas prendas.

“No he usado estas antes. Creo que deberían ser de tu talla.”

Logré sonreír. “Gracias, querida.”

Honestamente, no sabría qué hacer si Bianca no estuviera aquí. Había contemplado ir a un hotel, pero Caden tenía ojos por todas partes aquí y definitivamente me habría atrapado. Bianca era la única amiga que tenía.

Ella se dirigió hacia la puerta mientras yo recogía la ropa y, en el proceso, le daba la espalda. Me sorprendí cuando escuché un fuerte suspiro repentino.

“¡Por la luna!”

Me di la vuelta para encontrarla mirándome como si hubiera visto un fantasma. Sus ojos estaban abiertos, su mano en su boca.

“Bianca—”

“¿Qué te hizo!?”

Me quedé helada, la realización me golpeó de inmediato.

¡Oh, Lírica! ¡Cómo demonios pude olvidarlo!?

Hace dos días, cuando Caden me llevó de la Capital, bueno, digamos que la noche no fue buena para mí y dejó suficiente evidencia en mi espalda.

No estaba acostumbrada y totalmente olvidé ocultarlo de Bianca.

Sus ojos brillaban con lágrimas mientras se apresuraba hacia mí, rodeándome para ponerse detrás.

“¿Qué tipo de monstruo hace esto a alguien? ¡Cómo pudo!”

“Está bien, Bianca. Sanará.”

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