Você está lendo Capítulo 109 do romance El CEO se Entera de Mis Mentiras. Visite o site booktrk.com para ler a série completa de El CEO se Entera de Mis Mentiras, do autor Internet, agora. Você pode ler Capítulo 109 online gratuitamente ou baixar um PDF grátis para o seu dispositivo.
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¿Qué?
¿Mandar a Raquel a estudiar?
¿A la Universidad del Futuro?
¿Está loco?
La Universidad del Futuro es una institución de primer nivel. ¿Con qué méritos cree que Raquel puede ingresar allí?
El rostro de Ana cambió de inmediato. —Alberto, Raquel dejó de estudiar a los dieciséis años. Viene del campo, ¿entiendes? No sabe hacer nada más que seducir hombres. ¿Cómo alguien como ella puede entrar a la Universidad del Futuro?
Alberto la miró en silencio.
Su mirada era firme y determinada; estaba claro que en este asunto no había margen de negociación. La decisión de enviar a Raquel a la Universidad del Futuro ya estaba tomada.
Ana era inteligente. Apenas habían comenzado a limar asperezas, y no se atrevía a desafiar a Alberto en este momento.
Además, alguien como Raquel solo haría el ridículo en la Universidad del Futuro. Tarde o temprano, Alberto terminaría despreciándola aún más. Ella no tenía que hacer nada; solo esperar a que Raquel se hundiera sola.
Ana sonrió con malicia. —Está bien, Alberto. Haré lo que tú digas.
Alberto le pellizcó suavemente la nariz. —Así me gusta.
Ana, con dulzura, se acurrucó en sus brazos.
...
Raquel regresó a la casa Díaz y se quedó en su habitación, esperando a que Alberto volviera.
Ya era tarde cuando dos haces de luz iluminaron el césped exterior. Alberto había regresado en su lujoso Rolls-Royce Phantom.
Seguramente se había quedado en el hospital con Ana, por eso tardó tanto en volver.
Poco después, la puerta del dormitorio se abrió y Alberto entró, trayendo consigo una ráfaga de aire frío.
Raquel levantó la vista. —¿Cómo está Ana?
Alberto, alto y de porte imponente, avanzó hacia ella mientras desabrochaba los botones de su traje con manos firmes. —Solo heridas superficiales. No tiene nada grave.
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